Morir de hambre en Guatemala también es un delito

El 48% de los niños entre cero y cinco años padece desnutrición crónica infantil, 19 por ciento más que la población infantil de Haití, el país más pobre de América

GUATEMALA, Guatemala, oct. 19, 2012.- La desnutrición en Guatemala se ha convertido en el flagelo más importante que debe enfrentar la población día a día, luego de la inseguridad.

Hoy, este país centroamericano, tiene casi el doble de la tasa de desnutrición crónica infantil que Haití. El 48% de los niños entre cero y cinco años de edad la padecen, comparado con el 29% del país caribeño.

Según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, Guatemala ocupa el lugar 46 en la tasa de mortalidad de menores de cinco años entre 196 países, con 32 muertes por cada cien mil niños, siendo la nación del Istmo con mayor número de decesos de infantes.

Así lo explicó, Alberto Brunori, representante de la ONU en Guatemala: "Un país como éste, de ingreso medio, es impensable que pueda seguir teniendo un niños de cada dos, de entre uno y cinco años, que sufren desnutrición, porque eso tiene consecuencias tremendas para todo el crecimiento de la juventud".

Expertos indican que el aumento de este flagelo se debe a la poca inversión que el estado guatemalteco le da a su niñez.

Según datos del Instituto Centroamericano de Ciencias Fiscales, ECEFI, se invierten 0.35 dólares diarios por cada menor en el país, pero se dan ocho dólares diarios por cada reo que está privado de su libertad, cifra que muestra la desigualdad de condiciones para los más vulnerables.

La Procuraduría de los Derechos Humanos en el país han informado que morir de hambre en Guatemala, también es un crimen, y se debe invertir en la niñez y en la juventud guatemalteca.

A pesar de que las nuevas autoridades han iniciado con el plan "Hambre Cero", una utopía para muchos, tomando en cuenta las carencias del país y las múltiples necesidades de los más de catorce millones de ciudadanos que conforman la república guatemalteca, organismos internacionales  han realizado un llamado de urgencia a las autoridades para que garanticen el derecho a la vida a los más desprotegidos.