No es extraño que después de comer un sabroso chocolate nos relajemos. O que después de consumir un helado percibamos frescura.
Lo que es definitivo es que somos los que comemos.
Y hablando de alimentos, qué tal los preparados con huevo, un producto que en últimas fechas en México se ha convertido en un lujo.
El Consejo Británico del Huevo publicó un estudio basado en un análisis matemático. Deduce patrones y tendencias a base de estadísticas.
El documento dice que la forma favorita en que consumen las personas el huevo puede predecir su tipo de personalidad, trabajo e incluso el impulso sexual.
Los investigadores dedujeron que quienes prefieren los huevos tibios suelen ser más propensos a ser sociables y extrovertidos.
Tienen tendencia a usar ropa deportiva y prefieren la música alegre y animada.
Los que prefieren los huevos cocidos suelen ser mujeres de clase trabajadora. También se puede tratar de personas desorganizadas, descuidadas e impulsivas. Corren además un mayor riesgo de divorciarse.
El consumidor de huevos fritos suele ser hombre y joven, además de tener un trabajo calificado. Por lo general le gustan las nuevas experiencias, son creativos, curiosos e imaginativos. También son propensos a tener mayores experiencias sexuales y a ser, en ese terreno, sumamente impulsivos.
Los que prefieren los huevos revueltos suelen tener entre 20 y 39 años de edad. Normalmente ocupan altos puestos laborales y tienen casa propia. Son menos propensos a ser neuróticos, pero introvertidos.
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