"Eres objeto de bulas, de bromas pesadas, de chistes", dijo "Ariadne".
Las agresiones fueron hacia lo más visible de su persona.
La parte que muchos años después prefiere mantener en el anonimato.
"Apodos, como la granoza. Algún día me hicieron un chiste de que qué había hecho porque estaba tras los barrotes", añadió "Ariadne".
Agresión verbal, marcas físicas, afectación emocional.
"Apodos como la granoza, afectan un poco", agregó "Ariadne".
El acné es casi parte de la normalidad de un adolescente. Cuando se tiene 11 años no se percibe de esa forma.
"Va a impactar en el autoestima del niño o la niña, del estudiante. Va a impactar en tener ese temor constante hacia los demás", comentó Ruth Delgadillo Martínez, del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública.
Las agresiones verbales o algún tipo de bullying en nada ayudan a quienes padecen este problema.
"Este paciente que se ve mal, pues se estresa más y entonces es un círculo vicioso. El paciente no se puede reponer de su estado anímico y entonces se vuelve más severo", señaló el dermatólogo Leonel Fierro.
El acné es motivo de agresiones verbales, pero es un tipo de bullying, poco visible o denunciado ante las autoridades.
Además de tratamiento físico, también se requiere terapia psicológica.
"Hay cosas que trabajar con ese niño o esa niña también para fortalecer su autoestima, cuestiones de límites y autocuidado, para decir a mí no me molestes, ya basta", dijo Marina Giangiacomo, responsable del área de Secundaria de la Secretaría de Educación del DF.
El tiempo y los tratamientos han ido borrando las marcas de su rostro.
El daño que nunca se vio fue poco a poco sanando.
"Me maquillo más o me peino diferente para taparlo, eso yo creo es una afectación psicológica", concluyó "Ariadne".
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