Niñas alcohólicas (Parte 2)

En México hay casos de niñas que no han terminado la primaria y ya son dependientes del alcohol, una enfermedad que no respeta clase social, sexo ni edad. Un trabajo de Luis Pavón Vázquez

CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 25, 2012.- "Hola, Fernanda, alcohólica... Holaaa", es una sesión de Alcohólicos Anónimos, quienes participan son mujeres que apenas alcanzan los 20 años de edad.

Nadie diría que son alcohólicas porque no son chavas de la calle como piensa la mayoría. Por el contrario, son chicas guapas, estudiantes, trabajadoras, que gustan de arreglarse, que se cuidan, que pertenecen a todos los estratos sociales, que empezaron a consumir alcohol a los ocho, 12 y 13 años de edad y que ya han tocado fondo.

"Y en el momento que me tomaba una copa el no poderme controlar al grado de voltearme, pelearme con mi mamá, irme de mi casa, golpear a mi hermana, golpear a mi mamá. El que mi papá me viera tirada en la calle sin saber qué hacer, desesperado...para mí el fondo mayor fue haber llegado al hospital dos veces inconsciente, el que me aventé del carro, que mi mamá me intentó agarrar, que íbamos de camino a mi casa, me fue a recoger de una borrachera y me aventé del carro, abrí la boca, yo sin acordarme al día siguiente, terminé en un hospital muy mal", recuerda Fernanda.

Isabel también es una alcohólica en rehabilitación: "Pruebo el alcohol la primera vez como a los 12 años. Para empezar soy alcohólica. Lo descubro a los 19 años, regresando de una borrachera en Valle de Bravo por el cumpleaños de mi mamá en el que hago y deshago. Yo llegó de la borrachera y le pegó a mi mamá porque no la reconocía. En una ocasión llegué a pegarle al cuate con el que estaba saliendo".

Isabel y Fernanda llevan dos años luchando contra el alcoholismo que empezaron en su niñez.

Pertenecen a un estrato social medio alto, donde el problema debe ocultarse.

"No se habla ni se aborda y es bien difícil. El día que tomo la decisión de entrar al grupo, llego y hablo con mis papás y mi mamá lo primero que me dice es 'no, tú no eres alcohólica'. Y entonces le digo a mi papá, como que lo asimila y no. Lo primero fue: 'esto es de casa, no se comparte, no le digas a tus amigas, no lo hables'", revela Isabel.

La directora de Centros de Integración Juvenil asevera que "desgraciadamente la mujer sigue viniendo a tratamiento menos que el hombre. Tiene que ver con el estigma, la mujer que consume alcohol sea joven o adulta se le estigmatiza de distinta manera".

Un estigma que inicia en la misma familia y que más que avergonzar debe ser un llamado de auxilio, ya que la estadística de niñas alcohólicas cada día aumenta más en México.

Rodrigo Marín es coordinador de ensayos clínicos contra adicciones el Instituto Nacional de Psiquiatría: "Hubo un incremento en particular de consumo de alcohol y otras drogas de un punto porcentual, eso es significativamente alto de lo que las mujeres venían consumiendo. Manejábamos una estadística de cuatro mujeres por cada 10 hombres, eso ha aumentado significativamente, más o menos ya tendríamos en relación de a cinco, seis mujeres por cada 10 hombres".

Fernanda lleva dos años en rehabilitación, empezó a los 13 y tocó fondo a los 17 años.

Una noticia que impactó a sus amigas, las que no le dieron la espalda por su adicción y que siguen visitándola en su casa.

"Fue muy fuerte, fue como que no lo entiendes, a esta edad, fue cómo que es alcohólica, como que lo ves siempre en gente mucho más grande o señores que quieren sobrevivir o en situaciones extremas, pero nunca ubicas que una amiga tuya de tu edad tenga este problema", asegura Julia, amiga de Fernanda.

"Yo veo las generaciones que van debajo de mí que ya no empiezan desde los 13, sino que empiezan a los 11 y que el alcohol es fácil de comprarlo en todas partes. Yo lo conseguía en las tienditas?, ¿de dónde sacabas el dinero?, ?de mis papás, a veces llegué hasta robarles para poder conseguir el alcohol", dice Fernanda.

El alcoholismo entre las adolescentes provoca daños más severos. Las menores son más propensas a desarrollar tumores, trastornos mentales y el suicidio está más latente que entre los varones menores.

Los especialistas señalan que las políticas públicas que se han logrado para contrarrestar el alcoholismo entre los adolescentes son buenas pero aún falta mucho por hacer.

"Vemos una alta concentración de mujeres sobre todo jóvenes con altos niveles de severidad de la adicción y demasiada morbilidad psiquiátrica asociada a la adicción, entonces el futuro ya nos alcanzo, ya nos alcanzó, creo que no tenemos más centros porque no hay recursos porque falta un poco de visión, necesitamos seguir trabajando los especialistas y los que estamos relacionados con esto, pero sin lugar a duda si tuviéramos más oferta estos centros estarían llenos", lamenta el especialista Rodrigo Marín.