CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 20, 2012.- Hace 12 años, Claudia y otras nueve mujeres, de la comunidad rural de Ligüí, municipio de Loreto, Baja California Sur, incursionaron en una actividad considerada de hombres, la pesca.
"Pues ellos siempre nos decían que era un trabajo muy pesado, y que nosotras no lo íbamos a poder hacer?, recuerda Martha Castro, integrante de la Cooperativa Mujeres del Golfo.
?Me decían machorra, marimacha. A mi marido antes le decían que mandilón, que por qué la dejas trabajar, que ella puede más que tú", relata Claudia Talamantes, integrante de la Cooperativa mujeres del Golfo.
A pesar de las críticas, en el 2000, crearon Mujeres del Golfo, la única cooperativa pesquera integrada sólo por mujeres, dedicada a capturar y comercializar peces e invertebrados de ornato.
"Empezamos como le digo yo, con las manos limpias, no teníamos ni siquiera una lancha. Ahorita ya tenemos tres lanchas. Tenemos una camioneta grande donde transportamos los pescaditos a San José del Cabo", dice Martha Castro, una de los cooperativistas.
Hoy, ellas dan empleo a nueve por ciento de los 370 habitantes de la comunidad de Ligüí.
"Ahora nosotras mismas, a esos hombres que decían esas críticas, les damos empleo. Hasta 22 empleos directos dentro de la comunidad", señala Claudia Talamantes.
Mujeres del Golfo vendía sus productos a varios intermediarios. Desde 2007 es la única cooperativa de pesca de ornato en el país que comercializa sus productos de manera directa, aumentando así siete veces sus ganancias.
"En un pececito podría ser que ganáramos un dólar, ahora ganamos ocho dólares", explica Carmen Cota.
"Es una pesquería sustentable, la cual ya no necesitamos capturar la misma cantidad que capturábamos antes, ahora tenemos que capturar menos producto y obtenemos mayor ganancia", señala Claudia Talamantes.
De octubre a marzo, exportan mensualmente a la ciudad de Los Ángeles California, Estados Unidos, por lo menos, mil 600 organismos de ornato. Reciben a cambio 18 mil dólares en promedio.
El buen manejo de los recursos con los que cuentan, ha valido a Mujeres del Golfo tener como clientes a Sea Dewlling Creatures y Quality Marine, proveedores mundiales de la industria de acuarios, reconocidos por comprar y vender, únicamente, productos social y ambientalmente sustentables.
"Hemos aprendido a cuidar el medio ambiente y a respetarlo. Que dice el comprador: Mándame cinco más, no, no se puede, porque ya se acabó la cuota. Se agota lo que tenemos en el mar, ¿y entonces?". afirma Carmen Cota.
De la mano de Comunidad y Biodiversidad, Asociación Civil, Mujeres del Golfo, todas amas de casa, aprendieron identificación de especies, técnicas de monitoreo, evaluación de recursos, inglés y, una de ellas, Claudia, fue certificada hace cinco años como buzo.
"No sabíamos ni siquiera llenar una factura, nosotros no contestábamos correos electrónicos, vaya, no conocíamos ni la computadora", recuerda Claudia.
Tras doce años de haberse constituido, Mujeres del Golfo, es reconocida por organizaciones ambientales de México y el mundo, por el modelo de aprovechamiento que aplican en la pesca de ornato.
"De la población total de especies que quieren sacar ellas solamente capturan el 5%. El otro 95% que queda en el ambiente natural ayuda a que se siga repoblando", comenta Arturo Martínez de la organización Comunidad y Biodiversidad.
Actualmente, Vida Silvestre, de Semarnat, planea adoptar el modelo de aprovechamiento, que en México sólo desarrolla Mujeres del Golfo, como uno de los lineamientos para obtener un permiso en la pesca de ornato.
"Me siento muy orgullosa de ser pescadora y de pertenecer a una cooperativa de mujeres", dice Claudia Talamantes.
"Así como nostras estamos aprendiendo se lo estamos enseñando a, yo a mis nietas, a mis hijas. Que aprendan a salir adelante sin que nada las atore en el camino", dice por su parte Martha Castro.
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