CIUDAD DE MÉXICO, México, sept. 19, 2012.- Las explicaciones ante una conducta infiel son muchas: por salir de la monotonía, por placer, por venganza, por diversión, por probar experiencias nuevas, pero también hay motivos que tienen una explicación menos social y totalmente biológica.
Precisamente los científicos se han preguntado si existe alguna base biológica de la fidelidad y al parecer la respuesta podría ser positiva.
"Puede haber cierta predisponibilidad biológica a ser infiel", dijo el doctor Ignacio Camacho Arroyo, investigador de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Investigadores de todo el mundo, incluidos mexicanos, han estudiado sustancias como la oxitocina y la vasopresina, su cantidad y distribución en el cerebro.
"La oxitocina y la vasopresina que son muy importantes en el establecimiento de los lazos de pareja y la dopamina que es muy importante en la recompensa que uno obtiene, la búsqueda de situaciones nuevas", añadió el doctor Ignacio Camacho Arroyo.
Los primeros estudios sobre fidelidad y su relación con sustancias químicas del cerebro, como la vasopresina y la dopamina, fueron en roedores de la misma especie tanto monógamos como polígamos. Los resultados fueron sorprendentes.
"Lo que hizo fue estudiar primer si había una diferencia en el gen de los monógamos y los polígamos y sí se encontró que había esa diferencia. Entonces la siguiente pregunta fue, qué tal si yo, el gen de los monógamos se los pongo a los polígamos en etapas muy tempranas al desarrollo embrionario, y qué pasará entonces en etapa ya adulta. Lo que encontraron fue que los que eran polígamos ya no presentaron esta conducta, sino eran monógamos", aseveró el doctor Ignacio Camacho Arroyo, investigador de la Facultad de Química de la UNAM.
Estos resultados provocaron que científicos de Suecia y Estados Unidos estudiaran las variantes del receptor de la vasopresina y oxitocina en hombres.
"Las personas que tenían ciertas variantes, tenían o eran más infieles o tenían mayor número de parejas o tenían mayores problemas maritales. Lo que ha llevado a pensar a que puede haber cierta predisponibilidad para la infidelidad", comentó el doctor Ignacio Camacho Arroyo.
En nuestro país, durante 25 años, el doctor Rolando Díaz ha estudiado el comportamiento de las parejas mexicanas y todo lo relacionado con el proceso de enamoramiento y de la infidelidad.
"Los seres humanos, de acuerdo a la psicología evolutiva, son monógamos seriales. Tienen 3 meses de enamoramiento, tres años de apego y después viene la biodiversidad o el cambio de pareja", dijo Rolando Díaz Loving, psicólogo social de la UNAM.
Él, especialista en psicología social, asegura que hay tendencias sobre infidelidad entre hombres y mujeres, pero no se puede generalizar.
"Si hay un hombre o una mujer, cuyo principal interés en la vida es la ternura, que es lo que más le gusta es la tranquilidad, la seguridad y la protección, estos hombres y mujeres van a ser menos tendientes a buscar la excitación, el placer, juego, en otros lugares", concluyó Rolando Díaz Loving.
Ahora ya se sabe que además de conocer los gustos y valores de su pareja, investigue en sus biológicas.
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