CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 13, 2012.- Cortesía republicana, así le podemos llamar a la iniciativa de ley que ha presentado el Presidente de la república recientemente para reformar la ley general de contabilidad gubernamental, que tiene por objeto transparentar el gasto público en todos los órdenes de gobierno. Una reforma legal que busca evitar cualquier tipo de justificación que esconda o maquille el verdadero ejercicio de los recursos públicos que llevan a cabo la federación, los Estados y municipios en el ámbito de sus competencias. Una manera de hacer más racional y austero el ejercicio del gasto público.
Buenas intenciones legales para evitar el despilfarro y eventualmente abusos y corrupción en el manejo de los recursos. Para ello se sugiere integrar nuevas reglas de operación financiera, como por ejemplo el establecimiento de nuevos mecanismos de información y fiscalización para que se conozca y publique con criterios homologados el proceso general de la hacienda pública y rendición de cuentas sobre quien, cómo y en dónde se gastó el dinero público. Una reforma que busca contestar al ciudadano común, cómo es que el gobierno se gasta nuestros impuestos.
Cortesía republicana que deja un gobierno saliente para que aplique a un gobierno entrante, de un partido diferente. Modos y formas de hacer política. Aunque sea en nombre de la decencia y la transparencia.
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