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CIUDAD DE MÉXICO, México, sep. 10, 2012.- Tener un temperamento irritable y enojarse con facilidad, ocasiona graves daños a la salud.
El mal humor produce una serie de cambios en el cerebro los cuales pueden provocar desde una crisis hipertensiva hasta el riesgo de un infarto cardiaco o cerebral.
"Hay una liberación continua de hormonas de neurotransmisores, de un sinfín de sustancias corporales que pueden ser tóxicas dañinas a nuestro organismo? No sólo se reflejan en el mal humor o en la tristeza, se reflejan dentro de nuestro cuerpo y nos descompensan de cualquier enfermedad", señala la doctora Irma Corlay Noriega, jefa del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI del IMSS.
La ira, el coraje y la hostilidad no sólo afectan las relaciones personales y el ambiente familiar o laboral sino que dañan directamente el corazón y las arterias.
Cuando el enojo ocurre con demasiada frecuencia, el sistema cardiovascular se sobrecarga y se gasta, los vasos sanguíneos se contraen y la presión sube.
Algunas personas presentan problemas en la piel, aparecen manchas, tienen enrojecimiento y comezón.
Quienes padecen diabetes y hacen corajes, sufren mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que produce más daño gástrico y renal.
Los adultos mayores son los más vulnerables.
"La irritabilidad es el síntoma moderno de la depresión? Si el mal humor está llevando el camino de tu vida, busca ayuda", comenta la especialista del Seguro Social.
El practicar técnicas de relajación puede ayudar a controlar los ataques de ira y evitar que el corazón sea el órgano más afectado.
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