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NUEVA YORK, Estados Unidos, sep. 6, 2012.- Nueva York es una de las ciudades más caras del mundo donde todo cuesta, por lo que resulta un alivio en estas épocas de calor, vacaciones y austeridad económica existan aún cosas gratis como clases y paseos en kayak.
"De repente me avisó un amigo y me dijo: ven es gratis y yo no lo pude creer y vine acá y lo probamos ahorita por la primera vez", dice Jura Senchico, residente de Nueva York.
Desde hace 20 años un grupo de 300 entusiastas del kayak invierten su tiempo y experiencia cuatro meses al año para dar vida a un programa que permite a la gente aprender a navegar en este tipo de canoas gratis.
"Nos especializamos en principiantes. Escogemos nuestros botes basados en su estabilidad y seguridad", explica Martin Sweeney, vicepresidente de Downtown Boathouse
Los kayaks están al acceso del público los fines de semana y tres veces entre semana. Para los niños esto es toda una aventura pero deben de estar acompañados por un adulto.
Se ofrecen cursos especiales para principiantes pero no se requiere experiencia para subirse a la canoa y remar, el único requisito es saber nadar y ponerse un chaleco salvavidas.
"Algunas veces la gente está un poco escéptica sobre sentirse libre, pero lo aprecian y uno de los placeres de hacerlo es trabajar con el público y mostrar a la gente que se puede pasar un buen rato en el agua", agrega Martin Sweeney.
Las personas pueden usar los kayaks durante 30 minutos lo que resulta un muy oportuno también para ejercitarse.
El programa se imparte en tres muelles distintos del río Hudson y unas 700 personas promedio por semana se benefician de él.
Los kayaks estan disponibles al público hasta mediados de octubre y una de las grandes ventajas también es que uno puede observar y admirar la gran isla de Manhattan desde las aguas.
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