El pasajero 45

Bonfilio Rubio murió por disparos del Ejército en 2009, cuando viajaba en el asiento 45 de un autobús, desde entonces su familia busca justicia y esta semana la encontró

CIUDAD DE MÉXICO, México, ago. 24, 2012.- El día en que Bonfilio Rubio murió tenía planeado volver a Estados Unidos a trabajar. Era un 20 de junio de 2009 y el indígena nahua iba sentado en el asiento 45 cuando un retén de soldados abrió fuego contra el camión de pasajeros en el que viajaba por la montaña de Guerrero.

"Había un retén que iniciaba en esta parte, que le marcaron el alto al autobús y que el autobús se paró allá adelante donde está esa palapita de palma. Los militares se subieron, les dijeron que iban a hacer una revisión, bajaron todos los hombres, se subieron los militares, tres arriba y empezaron a revisar las maletas, los asientos, todo el autobús", detalló la abogada de Tlachinollan, Matilde Pérez.

Los militares no encontraron nada fuera de lo común, excepto que un pasajero de nombre Fausto llevaba puestas unas botas militares. Lo detuvieron y el camión siguió su recorrido, pero unos metros después de arrancar los soldados abrieron fuego.

"El Ejército, cuando ellos ofrecen su parte informativo, lo que dicen es que el chofer cierra de manera violenta la puerta del autobús y además los insulta, además arrancó de manera violenta y que los militares que estaban ahí accionaron sus armas, pero que dispararon contra las llantas del autobús".

A las diez de la noche y con apenas 30 años de vida, una bala de alto calibre entró por la nuca de Bonfilio. Murió al instante.

"De acuerdo al peritaje que obra en el expediente fueron 5 impactos al autobús, ninguno a las llantas como lo quisieron hacer creer el Ejército.  Todos fueron al nivel del medallón".

El Ministerio Público encontró entre las pertenencias de Bonfilio su pasaporte. Nada ilegal, pero según consta en el expediente, a las tres de la madrugada en la oficina ministerial se presentó Héctor Pérez Rodríguez, capitán segundo de Infantería, solicitando que el agente del MP se "trasladará de nueva cuenta a realizar la inspección ocular del vehículo, a lo cual éste contestó: "le dije que ya se había realizado y comentó que habían encontrado varios paquetes conteniendo droga".

Desde hace tres años la familia Rubio inició la lucha para que el asesinato de Bonfilio no quede impune. Su padre un campesino de Tlatzala, Guerrero quiere justicia.

"Nosotros no queremos que sea un castigo poco, nosotros queremos un castigo, nosotros queremos castigo, no queremos dinero. Por eso dijo José que vamos a seguir buscando el modo hasta donde se pueda. Nosotros vamos a seguir luchando. ¡Vamos a seguir!", confirmó Secundino Rubio, padre de Bonfilio.

"Yo pienso que se haga justicia, los soldados que no sean asesinos, que se comporten. Ellos son los soldados que hay que cuidar a la gente, no matarlo", solicitó la hermana de Bonfilio.

La lucha de la familia de Bonfilio era para demandar que el caso fuera juzgado por un tribunal civil y no uno militar. Su caso es uno de los 30 que la Suprema Corte de Justicia de la Nación analiza en torno al tema del fuero militar. La familia Rubio presentó un amparo diciendo que el código de justicia militar era inconstitucional.

El lunes 20 de agosto, don José, hermano de Bonfilio, viajó por más de seis horas para estar presente en la sesión de la Corte. Lo acompañaban los abogados de Tlachinollan. Ese día tenía la esperanza de que los ministros le dieran la razón.

"En México persiste un entendimiento muy restrictivo que llega a consideraciones absurdas como que llega a decir que en el caso de Bonfilio, donde la víctima fue privada arbitrariamente de la vida solamente el propio Bonfilio tendría el derecho de venir a los tribunales cuando eso es materialmente imposible", detalló el abogado Santiago Aguirre.

Con siete votos a favor y tres en contra, los ministros aprobaron el derecho de los familiares a interponer un amparo.

"Si nosotros no aceptáramos que los familiares de la víctima acudieran al amparo realmente en la mayoría de los casos no habría quien defendiera esos derechos. La CIDH ha sostenido, con razón, que los familiares de las víctimas también son víctimas y que tienen derecho a la justicia y a la verdad".

Ese lunes, los ministros no comenzaron la discusión sobre si el caso de Bonfilio iría a un tribunal civil. Don José no pudo alargar su estancia en la ciudad y no le quedó más remedio que volver a Oztocingo, Guerrero a atender sus obligaciones en el albergue de niños indígenas que dirige.

El martes por la tarde, parte del equipo de abogados de Tlachinollan llegó hasta ahí.

"La verdad estoy muy contenta porque les traigo otra noticia. Ya dieron la discusión de fondo y el asunto de Bonfilio va a los tribunales civiles", informaba la abogada Matilde Pérez al padre de Bonfilio, "¿Ya la revisión de todo? La ganamos. ¡La ganamos!", respondía éste.

El martes 21 de agosto, ocho de los 10 ministros aprobaron que el asesinato de Bonfilio fuera retirado de la justicia militar para ser investigado en una corte civil.

"Esta noticia es a favor de todas las víctimas que han dejado atrás el accionar o el actuar de parte del ejército, donde Felipe Calderón como Presidente de la República ha dicho que son daños colaterales de la guerra contra el narco. Todo esto nos da un gran paso para que nosotros como ciudadanos civiles accedamos a este tipo de justicia y podamos pelear ya con el ejército y que ellos reconozcan su actuar", dijo el hermano de Bonfilio.

Arturo Zaldívar, ministro de la SCJN, manifestó: ?Es histórico en el sentido de que estamos modificando la forma en cómo se había entendido tradicionalmente el fuero militar. Me parece que es un criterio proteccionista que da una mayor defensa de los derechos de la gente frente a la posible arbitrariedad en la que se puede incurrir por parte de las fuerzas armadas?.

Jesús Peralta, abogado Tlachinollan, "La justicia aquí en México debe ser igual para todos. No puede ser que se juzgue en un tribunal especial por ser personal militar".

"Le han dicho a la familia Rubio es que aunque el expediente pase a la justicia civil ahí también hay impunidad, y eso es cierto,  pero sin duda que las víctimas acudan ante una instancia no militar genera otras condiciones de acceso a la justicia", informó el abogado Santiago Aguirre.

Jesús Peralta, también abogado de Tlachinollan, dijo ?es mejor en un tribunal civil a pesar de que existen muchas deficiencias porque las partes estarían de manera igual, no estarían ante una instancia donde se presume que los mismos militares son los que están juzgando a su propio personal militar?.

Ahora la familia Rubio aún tiene un largo camino por recorrer, quieren una sentencia justa.

"Ya la sentencia que había determinado los militares, pues solamente están juzgando a una sola persona, a quien jaló o accionó el arma y por una situación de delito culposo con un castigo mínimo. Lo que nosotros queremos es que se castiguen a otros de los que no consideró el juez militar y que la penalidad que debe de recibir la persona que accionó el arma no es por delito culposo, sabía lo que hacía", recordó Don José.

Don José quiere dejar un mensaje.

"Esta lucha que se ha logrado es para aquellas víctimas que han perdido sus hijos, sus padres a manos del Ejército".