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WASHINGTON, EU, ago.3, 2012.- Estados Unidos trabaja en un sistema de comunicación entre vehículos que permitirá evitar accidentes. En la demostración del sistema se usó un auto que estaba a segundos de pasar por una intersección a más de 80 kilómetros por hora con luz verde en el semáforo. Repentinamente una hilera de luces rojas centelló en la parte baja del parabrisas y sonó la alerta de que otro vehículo se aproximaba a toda velocidad por la calle transversal con intenciones de pasarse el alto. El conductor frenó y se detuvo mientras el otro vehículo, hasta entonces imperceptible a la vista detrás de un camión grande estacionado, pasó veloz frente a él.
La demostración durante una conferencia sobre transporte permitió vislumbrar el futuro de la seguridad de los automóviles: Carros que "conversan" entre sí y advierten a los conductores de colisiones inminentes.
En el tercer trimestre de este año, el gobierno estadounidense pondrá en marcha un programa experimental de un año en 3.000 vehículos -entre automóviles, autobuses y camiones- que serán conducidos por voluntarios en la ciudad de Ann Arbor, en el estado noroccidental de Michigan. Los vehículos llevarán equipo para mantener una comunicación constante mediante redes inalámbricas a fin de que intercambien información 10 veces cada segundo sobre ubicación, dirección y velocidad con otras unidades igualmente habilitadas que estarán a una distancia de 300 metros. Una computadora analizará la información y transmitirá advertencias de peligro a los conductores antes de que puedan ver al otro vehículo.
En las carreteras de hoy, En 2010 hubo más de 7.800 accidentes fatales en cruces de las autopistas de Estados Unidos. En la llamada comunicación de vehículo a vehículo, o V2V, las versiones más avanzadas del sistema permitirán tomar el control de un automóvil para impedir un percance al accionar los frenos cuando el conductor reaccione demasiado lento. La tecnología V2V tiene la posibilidad de ayudar en la mayoría de los choques ligados al alcohol o las drogas, pero una gran parte depende de la manera en que los conductores respondan a las advertencias.
Además de advertir sobre los vehículos que se pasan la luz roja del semáforo o los letreros de alto, los "automóviles conectados" pueden comunicar a los conductores si pueden girar a la izquierda en función del tráfico perpendicular. Al transitar por autopistas de dos carriles, el sistema alerta cuando rebasar es inseguro debido a los vehículos que se aproximan en sentido contrario, incluso los que en curvas no alcanza a ver el conductor.
En las filas de vehículos por tráfico intenso, el sistema alerta si varias unidades adelante una frena abruptamente, incluso antes de que frente el automóvil en frente. Y el sistema advierte a los conductores cuando están en riesgo de pegarle por detrás a un vehículo lento.
Entre otras posibilidades de "comunicación" con semáforos y varios dispositivos viales, los vehículos pueden ser alertados de atascos viales y recibir rutas alternativas. La administración estadounidense para la seguridad en las carreteras ha estado trabajando sobre la tecnología en los últimos 10 años con ocho empresas automotrices: Ford, General Motors, Honda, Hyundai-Kia, Mercedes-Benz, Nissan, Toyota y Volkswagen. La tecnología ya está disponible, sólo falta que el gobierno fije las normas para que todas las empresas automotrices la utilicen.
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