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CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 8, 2012.- El deterioro del cuerpo humano es normal con el pasar de los años y se hace presente, de cualquier forma, por lo que es conveniente asumir ciertas precauciones en nuestros estilos de vida para reducir sus efectos, señaló dijo el reumatólogo del Hospital de Especialidades del Centro Medico Nacional (CMN) Siglo XXI, Mario Pérez Cristóbal.
El especialista indicó que la osteoartritis (OA) es una enfermedad crónico degenerativa, que se caracteriza por la disminución del espesor del cartílago que separa a un hueso de otro, lo que aumenta la fricción entre los mismos. Genera dolor, deformidad, inflamación y disminución de los movimientos en las articulaciones y es más frecuente en personas mayores de 65 años.
Mario Pérez añadió que la osteoartritis se presenta principalmente en las articulaciones de carga y con mayor frecuencia en la rodilla, aunque puede ocurrir en caderas, manos, pies, codos o columna vertebral.
Ambos sexos pueden sufrir de OA, pero el ser mujer incrementa hasta cuatro veces más el riesgo de tener artrosis (desgaste) de rodilla; mientras que en los hombres, dependiendo su actividad durante la vida laboral, son más susceptibles a manifestarla en manos, codos u hombros.
El reumatólogo del Seguro Social explicó que entre los factores que pueden causar osteoartritis se incluyen el envejecimiento natural del cuerpo, sobrepeso, obesidad, sedentarismo y lesiones traumáticas.
Una de las señales más frecuente de este padecimiento es la formación de nódulos en las articulaciones de las manos. Esta es la enfermedad reumatológica con mayor prevalencia, ya que hasta 85 por ciento de toda la población mayor de 65 años presenta desgaste articular.
El tratamiento para el manejo del malestar que causa la osteoartritis y mejora del funcionamiento articular incluye medicación, ejercicio, control del peso, terapias y, en algunos casos, cirugía.
Las señales de alerta de la OA son el dolor y la limitación funcional de las articulaciones, principalmente las de carga, puede presentarse hinchazón o sensibilidad al tacto en una o más articulaciones, sensación de ruptura y el crujido de huesos.
Entre las medidas preventivas recomendadas por el reumatólogo del IMSS para disminuir el desgaste articular se encuentran reducir y controlar el peso, abandonar el sedentarismo y realizar actividad física aeróbica de manera cotidiana -el ejercicio más adecuado es la natación-, así como evitar, en lo posible, el golpear las articulaciones en las actividades ocupacionales y, si es factible, modificarlas.
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