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MADRID, España, mar. 1, 2012.- "A grandes males grandes remedios". Es lo que han debido pensar las autoridades catalanas de Rasquera, en Tarragona, España.
Asfixiados por un déficit de un millón y medio de euros decidieron rentar varios terrenos de la municipalidad para que un club de Barcelona de 5 mil fumadores de cannabis, cultive marihuana con fines terapéuticos.
La decisión fue aprobada por la mayoría de representantes vecinales de la localidad de Rasquera situada en la Ribera del río Ebro.
De esta manera y aunque se raye en la ilegalidad, ya que en España sólo está permitido el consumo de marihuana con fines terapéuticos, se podría saldar el déficit del Consistorio, gobernado por la izquierda republicana catalana.
Los 900 habitantes de Rasquera han acogido la iniciativa de manera desigual aunque en general creen que podría acabar con los problemas presupuestarios que arrastra el municipio.
Y es que, según explicó el alcalde, Bernat Pellissa, esta iniciativa supondría una entrada de 650 mil euros anuales para las arcas municipales y crearía decenas de puestos de trabajo.
La 'Asociación Barcelonesa Cannabica de Autoconsumo' para el cultivo de marihuana, planea la plantación en una finca de siete hectáreas. Pero antes, habrá que esperar a la decisión judicial que estimará si es legal o no.
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