Continúa tradición del pulque en Tlaxcala

En la comunidad de San Rafael Tepatlaxco, 10 familias aún conservan la tradición y viven de la elaboración de la llamada 'bebida de los dioses'

SAN RAFAEL TEPATLAXCO, México, oct. 26, 2011.- San Rafael Tepatlaxco es la única población de Tlaxcala que desde hace más de 70 años se dedica a la producción del pulque.

"Y yo desde que tengo memoria todos los finados de mis abuelos, mi papá, todos nuestros antepasados, pues eso era su fuente de trabajo, el pulque", relata Rutilio Palacio, productor de esta bebida.

Antes de todo el proceso artesanal para la elaboración del pulque, la planta debe tener más de siete años para ser productiva.

"Cuando ya está el maguey a punto para castrarlo, caparlo que le nombramos, luego hay que dejarlo que se repose mínimo es de cinco a seis meses para que la bebida del pulque tenga un sabor original, legítimo, natural", explica Rutilio Palacio.

Aquí, los productores esperan los primeros rayos de sol para salir a extraer el aguamiel de los magueyes.

"Bueno, cuando ya está listo el maguey ya como le digo se va a raspar, se levanta el agua miel con el acocote y ya entonces se echa, antes se acostumbraba a las castañas de madera, pero ahora pues ya nos ha cambiado mucho el tiempo y pues ahora son galones de plástico", detalla Bernardino de Casa Palacios, otro productor de San Rafael Tepatlaxco.

Una vez que el aguamiel ha sido extraído, continúa el proceso final.

"Ya echa uno el aguamiel donde uno tiene el pulque, ya se echa el aguamiel y ya después se empieza a fermentar y después de que empieza a fermentar, por decir se deja, para que empiece a fermentar se deja unas tres horas cuando mucho", señala Bernardino de Casa.

Lo cierto, es que la elaboración del pulque también tiene sus mitos.

"Es muy delicado, dicen como los tamales, nomás se enojan y ya no se cuecen, es muy delicado el pulque, requiere mucha limpieza, mucho aseo, pero es muy bueno el pulque", asegura el productor.

Para quienes gustan del pulque o la "bebida de los dioses", como también se le llama, aseguran que su sabor es único y lo mejor, 100 por ciento natural.

Actualmente en la población de San Rafael Tepatlaxco, son 10 familias las que aún conservan esta tradición y viven de la venta del pulque.