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CIUDAD DE MÉXICO, México, oct. 25, 2011.- La cibermedicación es un hábito que va en aumento a través de las redes sociales.
Las personas se diagnostican escribiendo en un buscador de la red sus síntomas y así definen su enfermedad, luego buscan recomendaciones o recetas que van a comprar a la farmacia sin consultar a un médico.
Otros compran a través de páginas de la red y según los especialistas, el 50 por ciento de los medicamentos que se venden por internet son falsificados, alterados o simplemente no funcionan y empeoran su salud.
"Cuando se nos ofrece a través de la red de información con promesas atractivas y precios atractivos son focos rojos que tenemos que tener en cuenta para no incrementar ese riesgo", comenta Fernado Fon, director Médico y de Asuntos Regulatorios de la Academia Mexicana de Investigación Fiscal (AMIF).
Armando Iturbe, jefe de Servicio de Urgencias del Hospital Regional 1 de IMSS; agregó: "Tenemos extremos, el paciente que se toma una caja de medicamentos analgésicos que no va a provocar una gastritis localizada sin ningún problema y el paciente que se toma una pastilla nada más de un medicamento muy ajeno a él y lo va a llevar a una reacción adversa muy importante que puede llevar al choche anafiláctico y a la muerte propia del paciente".
En ocasiones, es una cadena consultar en internet una enfermedad ya que esta misma página recomendará y venderá un medicamento de su interés.
Los especialistas señalan que la posibilidad de equivocarse en el tratamiento inicia cuando se rompe el vínculo entre el paciente y el médico.
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