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GUANAJUATO, México, oct 18, 2011.- Los asistentes la tarde este lunes al teatro principal de Guanajuato se vieron seducidos por la coreógrafa finlandesa Virpi Pahkenin quien presentó su propuesta 'Aajej', un espectáculo dancístico en el que la artista reunió dos de los principales valores de la danza: la libertad y la fantasía.
"Las palabras en la superficie son rápidas, pero la danza es todavía más, es una forma de comunicación que viaja a la velocidad del sueño? Para mí la danza debe estar libre de historias literarias", comentó Pahkenin.
Pahkenin añade que la danza como medio de expresión es transformación y tener la posibilidad de entrar al mundo espiritual, poético y místico.
Sobre el significado de la propuesta que presentó en el Cervantino dijo:
"El título de esta pieza significa que el viento es tan fuerte que tenemos que luchar contra él con espadas... Esto no quiere decir que sea una obra agresiva... Hay diferentes tipos de vientos..."
Durante 60 minutos la artista finlandesa mantuvo atentos a quienes llenaron el Teatro Principal y siguieron su lucha contra los vientos de todo tipo: la brisa nórdica, el cálido viento de las dunas y la fuerza del tornado. En la lucha estuvo acompañada por el bailarín senegalés "Kaolack" (Pape Ibrahima Ndiaye), nombrado "el bailarín del viento", Henrietta Wallberg, Oskar Landström y el multiinstrumentista Jonas Sjöblom.
Sobre el comentario de la ausencia de escenografía en la puesta en escena Pahkinen responde: "no tenemos, el escenario es la imaginación y es que para la artista, la danza es una forma de meditación".
Virpi Pahkinen nació en Finlandia, estudió piano en el Conservatorio de Helsinki y coreografía en el Colegio Universitaria de Danza de Estocolmo, se ha presentado en 40 países en su doble papel de bailarina y coreógrafa
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