Hospitales belgas ofrecen hipnosis como alternativa a anestesia

Señalan que casi cualquier cirugía menor puede ser realizada con hipnosis y una pequeña cantidad de analgésicos, aunque es imposible en operaciones de corazón u órganos internos

BRUSELAS, Bélgica, sep. 17, 2011.- Someterse a cirugías menores sin recurrir a la anestesia general se está volviendo una práctica cada vez más común en Bélgica, donde diversos hospitales ofrecen la hipnosis, acompañada de un anestésico local, como alternativa.

El equipo de anestesistas del hospital Cliniques Universitaires St. Luc, en Bruselas, donde el método es utilizado desde 2003, pide a sus pacientes que se relajen por completo y se dejen transportar.

Entonces, susurrando al oído de su paciente, el anestesista le describe, por ejemplo, una playa, el ruido de las olas, el agua tocando suavemente sus pies.

'La mente del paciente va a un lugar placentero, pero el cuerpo permanece en la sala de operaciones. El paciente está sedado pero consciente', explica la anestesista Fabienne Roelants, quien describe la hipnosis como 'un estado de conciencia modificado'.

Con esa opción, el paciente necesita menos de un 1 por ciento de los medicamentos que alguien operado mediante anestesia general, afirma Marie-Elisabeth Faymonville, doctora del Hospital Universitario de Lieja, el primero a utilizar la técnica en Bélgica, en 1992.

El resultado se traduce en menos efectos indeseables, como náuseas, fatiga o falta de coordinación, y una recuperación hasta dos veces más rápida.

De acuerdo con el hospital, casi cualquier cirugía menor puede ser realizada con hipnosis y una pequeña cantidad de analgésicos, aunque es imposible en operaciones mayores, como de corazón u otros órganos internos, debido a la complejidad de los procedimientos.

El método se ha popularizado también en Francia y Alemania, principalmente en cirugías plásticas, faciales y dentales.  

No obstante, es importante que aquellos que se someten a la técnica tengan confianza en el procedimiento y en los médicos que le acompañan, advierte Roelants.

En todos los casos, los médicos siempre están listos para inyectar un analgésico o aplicar una anestesia general caso el paciente experimente algún dolor durante la operación.