Falta de agua provoca enfermedad diarreica y gastrointestinal

Expertos señalan que la gente sin acceso al agua puede contraer una enfermedad diarreica y gastrointestinal, por no desinfectar las frutas y no lavarse las manos

CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 30, 2011.- La población sin acceso al agua potable tiene 50 por ciento más probabilidades de contraer una enfermedad diarreica y gastrointestinal que el que sí la recibe.

Esto se debe a no desinfectar adecuadamente las frutas y verduras y por no lavarse las manos después de ir al baño.

El infectólogo pediatra Jorge Romero, señaló: "Por norma, es beneficioso lavarse las manos antes de ingerir alimento".

También porque se toma agua contaminada.

"Lo ideal sería filtrarla si dispone de un filtro y encima hervirla, las dos cosas de preferencia y si no hervirla al menos mata los gérmenes invariablemente tanto bacterias, como parásitos, como virus, el calor es letal para ellos", agregó Jorge Romero, infectólogo pediatra.

El 60 por ciento de los problemas gastrointestinales son provocados por virus.

Uno de ellos es el rotavirus, que afecta principalmente a niños menores de cinco años.

Juan José Granados, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó: "Se manifiesta básicamente con diarreas, evacuaciones líquidas, intolerancia a los alimentos, o sea náuseas o vómito, puede haber fiebre y esto puede condicionar dependiendo ya del grado el avance de la enfermedad un estado de deshidratación".

Las bacterias ocasionan el 30 por ciento de las enfermedades gastrointestinales.

El académico de la Facultad de Medicina de la UNAM agregó dijo: "Puede ser salmonela shigella, algún tipo de bacteria incluso E. Coli, que condiciona que el paciente tenga a parte de una infección una deshidratación un cuadro tóxico en el organismo".

Y el 10 por ciento de las enfermedades son provocadas por parásitos como la amibiasis.

Durante la época de estiaje o cuando la red hidráulica recibe mantenimiento se reduce el servicio de agua.

Para mitigar la escasez entre la población está el servicio de pipas.

"Las autoridades sanitarias deberían de estar alerta en ese sentido y certificar de donde están obteniendo esa agua, porque si esa agua se está sacando de pozos que están al margen de un río esos pozos están potencialmente contaminados", señaló Jorge Romero, infectólogo pediatra.

Además de la falta de agua, otro riesgo para tener una enfermedad diarreica es el calor con el que se incrementan hasta en un 70 por ciento los casos en esta época.