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CIUDAD DE MÉXICO, México, mayo 27, 2011.- La ola de calor que se ha sentido los últimos días en el Distrito Federal, provoca afectaciones en la salud de los capitalinos.
El pasado lunes al medio día el termómetro registró 32.5 grados centígrados en la Ciudad de México.
Sin embargo la sensación térmica es mayor dependiendo de varios factores como la concentración de personas en el transporte público o el reflejo de los rayos solares en el pavimento.
Las altas temperaturas pueden provocar insolación, quemaduras en la piel y golpe de calor cuyos síntomas son debilidad, dolor de cabeza, mareos, deshidratación e incluso desvanecimientos,
Es por esto que se recomienda consumir abundante agua a lo largo del día.
A estos riesgos se suma el hecho de que la Ciudad de México tiene una alta exposición a la radiación ultravioleta que puede generar quemaduras y otro tipo de daños en la piel.
El doctor Carlos Álvarez Lucas, director Nacional de Programas Preventivos de la secretaría de Salud, explicó: "Sobre todo de las 11 de la mañana a las tres de la tarde es cuando la intensidad del calor es mayor, hay que cubrir las ventanas con cortinas, con persianas, incluso con periódicos porque eso evita que se concentre más el calor dentro de las viviendas, que es donde el 80 por ciento del calor se concentra y la gente no se percata y evitar permanecer tiempos prolongados en lugares cerrados, como por ejemplo vehículos donde no hay ventilación adecuada".
En esta temporada también se presentan un mayor número de casos de enfermedades gastrointestinales.
"Pedirle a la población que consuma agua hervida o desinfectada y los alimentos que prepare que los consuma de manera inmediata, porque llegan a descomponerse y al descomponerse generan toxinas y eso genera intoxicaciones alimenticias problemas intestinales, que consuman pescados y mariscos bien cocinados y que no los consuman si son de dudosa procedencia", señaló el doctor Carlos Álvarez Lucas.
Las temperaturas registradas los últimos días en la capital del país amenazan con alcanzar a la máxima histórica ocurrida el 9 de mayo de 1998, cuando el termómetro marcó 33.9 grados centígrados.
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