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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 29, 2011.- Una familia mexicana promedio gasta en comida más del 30 por ciento de su ingreso mensual. Alrededor de siete mil pesos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de los cuales mil 500 son usados para comer en la calle.
Pero la mayoría de las familias que ingieren un puesto no tienen un sueldo de 22 mil pesos. Al día sacan el salario mínimo, que en el Distrito Federal es de 59 pesos con 82 centavos.
"Ahorita ya me gasté 20 y hago una comida corrido que me sale entre 20 y 30 pesos y es una comida también que está insalubre", dijo David Valencia, consumidor de comida callejera.
Tacos, tortas, mariscos, tamales, quesadillas y hasta comida corrida podemos encontrar en las calles de la Ciudad de México, aunque estén fuera de la ley.
"Debe ser un puesto fijo, porque además debe tener agua corriente, debe tener sanitarios, refrigeración de los alimentos y debe ser además una conservación adecuada, eso no se reúne en la vía pública", señaló José de Jesús Trujillo, director de la Agencia de Protección Sanitaria del GDF.
Y el resultado: una amplia gama de infecciones. Según la Dirección General de Epidemiología, el año pasado se registraron más de 357 mil casos de infecciones intestinales. Cuatro mil por semana.
Para que los alimentos estén libres de contaminación se deben se seguir ciertas normas:
Entre las medidas de higiene dictadas por la Secretaría de Salud destacan que la persona que prepara los alimentos son debe cobras, además debe usar guantes, cubrebocas, delantal y cubrir el cabello.
Ningún puesto de la calle es regular, pero ahí están. Ante esta situación la Secretaría de Salud del DF cuenta con la supervisión de verificadores sanitarios. Son 50 para un sinnúmero de puestos en todo el Distrito Federal.
"La Agencia de Protección Sanitaria está al pendiente de cómo se están preparando y se identifican los establecimientos, se les invita a los manejadores, a los propietarios a tomar un curso. Eso no es un permiso", añadió José de Jesús Trujillo, director de la Agencia de Protección Sanitaria del GDF.
José de Jesús Trujillo responsabilizó a las delegaciones.
Reportera: ¿Sería entonces un poco como permitir la ilegalidad, no?
José de Jesús Trujillo: Se termina de regular bien o se sanciona bien y se quitan. Eso está regulado, insisto, está perfectamente claro, en la ley, en los reglamentos. Lo que pasa es que hay que hacer que se actúe por parte de las delegaciones.
Las demarcaciones con mayor presencia de venta de comida en la vía pública son Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
A los vendedores de comida corrida en la calle se les pide que vayan al curso, que inviten a más gente a ir y que además la hagan de verificadores.
"Se estén vigilando entre ellos mismos", añadió Trujillo.
Viene la temporada de calor y eso es peligroso. El año pasado, el mayor número de infecciones intestinales se registró en junio, con más de 45 mil. El último pico importante de gastroenteritis fue hace cuatro años.
"Fue en la delegación de Tlalpan, hubo sí, efectivamente, un brote de gastroenteritis", afirmó el director de la Agencia de Protección Sanitaria del GDF.
Los lugares con mayor aglomeración de puestos son afuera de las estaciones del Metro, en unidades habitacionales y afuera de las escuelas.
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