Exhiben documentos que idealizaron mundo mesoamericano

En la exposición temporal ¡Reliquias he hallado! se hace un recorrido por el trabajo arqueológico y la difusión del conocimiento de diversas ciudades prehispánicas

CIUDAD DE MÉXICO, México, mar 28, 2011.- Un vistazo al trabajo arqueológico, a los temas y a la difusión del conocimiento sobre  diversas ciudades mesoamericanas, es lo que ofrece la exposición ¡Reliquias he hallado!, que se presenta actualmente en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), a través de la presentación de los acervos que resguarda este espacio ubicado en la planta alta del Museo Nacional de Antropología.

En el marco de la muestra "Seis ciudades antiguas de Mesoamérica. Sociedad  y Medio Ambiente" que se exhibe actualmente en el recinto de Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, este pequeño montaje está compuesto de una selección de documentos de los archivos de la BNAH: fotografías, calendarios, publicaciones e ilustraciones.

Así, mediante estos impresos, dicha exposición pretende recordar la frase del político e historiador Antonio Peñafiel (1839-1922): "¡Reliquias he hallado!, ¡Reliquias presento a México!", que refiere cómo el estudio de los restos materiales del pasado y su visita, son la máxima expresión del beneficio público de la arqueología.

¡Reliquias he hallado! comienza describiendo el arduo camino que durante el siglo XIX recorrió México para conformarse en Estado nacional, fue en este proceso que se trazaron los perfiles de nuestra identidad, a partir de las raíces del pasado prehispánico.

Hacia finales del siglo XIX, la arqueología se especializó y extendió su presencia pública en libros y colaboraciones en la prensa que incorporaban ya imágenes fotográficas. Además de las pirámides de Teotihuacan, la Sala de Monolitos del Museo Nacional se volvió referente -con la Piedra del Sol como la pieza significativa- del pasado prehispánico magnificado.

Por ejemplo, se muestra un grabado de Frederick Catherwood en el que se resalta la dimensión y esplendor de las antiguas construcciones de Palenque. Asimismo, pueden admirarse un par de imágenes capturadas por los fotógrafos Alfred Briquet y Hugo Brehme, quienes incluyeron a la Pirámide del Sol como referencia visual indispensable para la identidad del México moderno.

También, los almanaques y los calendarios fueron un importante vehículo de difusión de estas ideas; en esta exposición destaca la portada de un anuario (1883-1884) que sintetiza la mirada porfiriana sobre la nación, así como la historia patria que surgió antes de la Conquista española, en un territorio de riquezas naturales, representadas mediante la flora que rodea la Piedra del Sol.

Julieta Gil Elorduy, directora de la BNAH, recordó que este tipo de impresos se resguardaron como objetos que debían ser interpretados por estudiosos, a la vez que la difusión del pasado incluyó la visita a los sitios arqueológicos y a museos, además de realizarse publicaciones destinadas a diversos lectores.

Al respecto, se exhibe un ejemplar de 1903 del Boletín del Museo Nacional, y el primero del mismo (1912), en que se sustituyó el escudo nacional por la imagen de la Piedra del Sol, como logotipo de la publicación; esta ilustración fue realizada por José Guadalupe Posada.

Ya en el siglo XX, los estudios arqueológicos repercutieron en los programas institucionales que cubrían, ordenaban y promovían la investigación, "de manera que los hallazgos arqueológicos han sido mostrados como corolario de las investigaciones", precisó Julieta Gil.

Los mismos arqueólogos responsables de las excavaciones han sido los autores de las sintéticas guías a lo largo de un siglo, y algunos también han incursionado en la literatura; de esta intensa divulgación también da cuenta la adopción de elementos prehispánicos en el humor popular y el arte.

Entre estas curiosidades documentales a resguardo de la BNAH, está el fragmento de un listado de sitios prehispánicos que solicitó el pintor Gerardo Murillo "Dr. Atl", en 1930, a la Dirección de Monumentos Prehispánicos. Además destaca una ilustración realizada en los años veinte por Diego Rivera, para una portada de la revista Mexican Folk-Ways, en la que se observan dos serpientes emplumadas de color rojo confrontándose.

¡Reliquias he hallado! Las ciudades mesoamericanas en los acervos de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, puede visitarse de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas, en la planta alta del Museo Nacional de Antropología. Permanecerá vigente hasta mayo próximo. Entrada libre.