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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar. 19, 2011.- La importancia de tener horarios de comida estables radica en el correcto funcionamiento del organismo en la digestión, distribución de energía, evita sobrepeso y obesidad, informó Luz Miriam Lupercio, nutricionista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La especialista de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 16 expuso que el proceso digestivo se lleva entre cuatro a seis horas, por lo que el desayuno, comida y cena deben hacerse en horas establecidas.
Recomendó no salir de casa sin desayunar y lo ideal es tomarlo antes de las 9:00 horas, el lunch o refrigerio de frutas y verduras entre 10:00 y 11:00 de la mañana; hacer la comida entre las 14:00 y 16:00 horas y cenar dos horas antes de dormir.
La nutricionista del IMSS destacó que también es necesario hacer ejercicio para utilizar energía y eliminarla, ya que las calorías obrantes se acumulan en el organismo y se van al abdomen en forma de grasa.
Lupercio Navarrete señaló que a veces las personas no cenan con la idea de que van a perder peso, pero como son muchas horas de ayuno entre la comida y el desayuno el metabolismo disminuye su ritmo, por lo que en lugar de adelgazar se incrementa el peso.
Hacer una caminata es lo más recomendable después de tomar alimentos, porque al estar el cuerpo en reposo la energía no se distribuye de la misma manera; además, si el consumo de alimentos es alto en calorías, se desarrolla obesidad.
Las personas que no pueden hacer ejercicio porque trabajan, deben levantarse cada 20 minutos de su lugar para no estar sentadas todo el tiempo, puntualizó.
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