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CIUDAD DE MÉXICO, México, mar 14, 2011.- Como cada año, coincidiendo con el equinoccio de primavera, durante este fin de semana, 19, 20 y 21 de marzo, se espera una gran afluencia de visitantes en las diferentes zonas arqueológicas del país, quienes acuden con la creencia "no comprobada científicamente" de que se "cargarán de energía".
Para conservar la integridad de los monumentos arqueológicos el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene preparado un operativo junto con las autoridades federales, estatales y municipales para preservar la integridad de los monumentos históricos y la seguridad de los visitantes.
"Es un operativo que ya se tiene bastante trabajado? estamos en comunicación con las policías federal, estatal y municipal para evitar cualquier eventualidad, además contamos con personal de paramédicos y ambulancias para atender cualquier emergencia", comentó Julio Castrejón, director de Medios de Comunicación del INAH.
El funcionario señaló que en 2010 acudieron a la zona arqueológica de Teotihuacan, quizá la de mayor afluencia durante estos días alrededor, alrededor de 70 mil personas, "una cifra bastante manejable", si se tiene en cuenta que se llegaron a tener afluencias de hasta un millón de personas, lo que suponía graves riesgos de seguridad para los visitantes y las edificaciones históricas.
Castrejón hizo un llamado a no visitar las zonas arqueológicas en estas fechas para evitar aglomeraciones y poder disfrutar en todo su esplendor los sitios históricos, ya que muchas partes de éstos se cierran para poder controlar la visita masiva.
"En el caso de Teotihuacan se cierran lugares como el Museo de Sitio, el Centro de Estudios Teotihuacanos, la parte de Atetelco, porque no es posible custodiarlas? ¿Todo se va centrar en la Avenida de los Muertos y las pirámides del Sol y la Luna? Sí, pero las visitas van a ser muy controladas vas a llegar al tercer cuerpo (de la Pirámide del Sol) y te bajas, ya no vas a llegar a la cúspid", subrayó.
CHICHÉN ITZÁ
Otra de las zonas arqueológicas del país con un especial cuidado es Chichén Itzá, donde se espera una afluencia de 30 mil personas.
La atención en dicha zona arqueológica se centra en el fenómeno arqueoastronómico de la Pirámide de Kukulkán, monumento al que está prohibido subir.
"Hace algunos años tú subías a la pirámide de Kukulcán y encontrabas todo grafiteado, lo que daba un mal aspecto? Se cerró el acceso al público para su mejor conservación? Algunas personas se molestan por no poder subir, pero cuando se les explica todo lo comprenden y lo aceptan", subrayó Castrejón.
DE DÓNDE SURGE LA CREENCIA DE CARGARSE DE ENERGÍA
Contrario a lo que se piensa, la costumbre de asistir a las zonas arqueológicas, a cargarse de energía no es tan antigua como se piensa, tuvo su "boom" en los años ochenta.
"En los años ochenta hubo una mezcla de "New Age", con otra serie de ritos y pues de ahí se dio esto?", finalizó Castrejón.
OPERATIVO
En el operativo, que se aplicará el 19, 20 y 21 de marzo en los sitios arqueológicos que registran mayor afluencia, participarán elementos de diversas instituciones de seguridad y salud de los gobiernos federal, estatal y municipal, así como personal del INAH.
Las zonas arqueológicas en las que se espera mayor cantidad de visitantes son Teotihuacan y Calixtlahuaca, Estado de México; Chichén Itzá y Dzibilchaltún, Yucatán; Palenque y Toniná, Chiapas; Tulum, Quintana Roo; Xochicalco y El Tepozteco, Morelos; Monte Albán y Mitla, Oaxaca; Comalcalco, Tabasco; Edzná, Campeche; El Tajín, Veracruz; Tula, Hidalgo, y Cuicuilco, Distrito Federal.
De acuerdo con información de la Facultad de Ciencias y el Instituto de Astronomía de la UNAM, el equinoccio de primavera se verificará el domingo 20 de marzo a las 17:21 horas, razón por la que desde el sábado 19 y hasta el lunes 21 de marzo se espera gran cantidad de visitantes.
Por este motivo, el INAH ha establecido disposiciones especiales para el ingreso a los sitios prehispánicos, con el propósito de incentivar la visita ordenada y planificada, y salvaguardar las edificaciones históricas.
En este sentido, se establece que en ningún sitio arqueológico del país se permitirá introducir alimentos, mascotas, bultos, mochilas, carriolas, anafres, sillas, paraguas, aerosoles, marcadores o plumones, cuerdas, bebidas alcohólicas, estupefacientes, armas, explosivos o cualquier objeto de carácter ilegal. Sólo podrán ingresar con agua embotellada.
El costo de acceso a las zonas arqueológicas catalogadas como tipo AAA es de 51 pesos; para los tipo AA, 49 pesos; tipo A, 41 pesos; tipo B, 37 pesos, y tipo C, 31 pesos. Quedan exentas de pago las personas mayores de 60 años y menores de 13, jubilados, pensionados, discapacitados, profesores y estudiantes con credencial vigente.
Los domingos la entrada a todos los sitios arqueológicos del país es gratuita para el visitante nacional o residente, y únicamente se cobrará el acceso a los extranjeros. Se podrá hacer uso de cámaras de video no profesionales, previo el pago de una cuota de 41 pesos.
CAMPAÑA NACIONAL DE DIFUSIÓN
Sumado a este dispositivo de seguridad, el INAH emprendió a partir de hoy una campaña nacional de difusión y protección del patrimonio cultural que tiene como lema "¡Abre los ojos! 180 zonas arqueológicas abiertas para ti", a través de la cual recomienda al público evitar aglomeraciones y acudir a los sitios prehispánicos poco conocidos, entre ellos, los recientemente abiertos al público, como Bocana Copalita, en Oaxaca; Peralta y Cañada de la Virgen, en Guanajuato; Tehuacalco, en Guerrero, y Chiapa de Corzo, en Chiapas.
Esta campaña para el cuidado de sitios históricos y zonas arqueológicas -que se mantendrá durante el próximo periodo vacacional-, tiene por objetivo evitar la concentración masiva en estos lugares, a los que los visitantes acuden en cada equinoccio de primavera para subir a las pirámides con la falsa idea de "cargarse de energía", lo cual pone en riesgo a los monumentos al verse rebasada su capacidad de carga. Además, como ya lo han reiterado los especialistas, esta idea carece de sustento científico.
La ejecución del Operativo Equinoccio de Primavera en los últimos años ha revelado una gran capacidad para asegurar la protección y la integridad de los visitantes, y ha logrado disminuir el deterioro de los monumentos, sin embargo, contrarrestar el efecto acumulativo que la concentración masiva de visitantes ocasiona en ellos, sigue siendo un reto de conservación patrimonial.
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