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CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 28, 2013.- La actividad económica mundial continúa mostrando signos de debilidad, asegura el Banco de México en el reporte Evolución y Perspectivas de la Economía Mexicana, presentado este lunes.
Así, dice el Banco Central, la economía creció a menor ritmo en 2012 y la tendencia seguirá igual este 2013.
En Estados Unidos, la aprobación del acuerdo fiscal ha reducido temporalmente la incertidumbre y la producción industrial parece haberse estabilizado.
En la zona euro, la necesidad de ajustes fiscales y crediticios sigue incidiendo negativamente en la actividad económica.
En las principales economías emergentes, después de que el crecimiento se había venido desacelerando, los indicadores disponibles muestran indicios de mayor estabilidad en algunos casos, asegura el Banxico. También se ha incrementado el flujo de capitales a economías emergentes y su volatilidad, así como la de los tipos de cambio, redondea.
En este contexto, los precios de las materias primas, en general, tienen menores niveles en comparación con los máximos del año pasado.
Así, la actividad económica de México ha mantenido una trayectoria creciente, si bien a un ritmo más moderado que en trimestres previos.
El consumo privado ha tenido una tendencia positiva en el país, refiere el Banco de México en su reporte, en tanto que la inversión ha registrado un menor ritmo de crecimientos en los últimos meses.
Los indicadores referentes del mercado laboral, continúa el reporte de la institución encabezada por Agustín Carstens, muestran una cierta recuperación, con base en las cifras de trabajadores asegurados en el IMSS.
DISCIPLINA FISCAL
El reporte apunta que, a diferencia de otras economías, en México los indicadores de finanzas públicas se han fortalecido recientemente. Inclusive, en 2013 se prevé el retorno al equilibrio presupuestario, con déficit cero.
También, reporta el documento de Banxico, la expansión del crédito se ha moderado, pero continúa apoyando al crecimiento económico.
FORTALEZA DEL PESO
El reporte de Banxico destaca que la política monetaria enfocada en preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional ha permitido superar con éxito episodios de choques de oferta, como el experimentado en fechas recientes.
A este respecto, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, afirmó que el peso está en un nivel "relativamente competitivo", en momentos en que la moneda mexicana ha cedido terreno.
El peso se ha debilitado alrededor de 1.5% respecto de un máximo de 10 meses que alcanzó el 17 de enero, un día antes de que el banco central sugiriera que podría recortar la tasa clave de interés, la cual ha permanecido en 4.5% desde julio del 2009.
"Si uno toma una visión desde el 2008, el peso está en un nivel relativamente competitivo", dijo Carstens en una conferencia de prensa tras un discurso ante senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Las medidas adoptadas en México, además, han permitido que mejore la percepción del país en los mercados financieros internacionales, lo que se ha reflejado en la estabilidad de las tasas de interés y en el aumento en la tenencia de valores gubernamentales de extranjeros.
En conclusión, cierra el reporte elaborado por Banxico, un ambiente macroeconómico estable representa una plataforma importante para promover el crecimiento, aunque es necesario fortalecer aún más las fuentes internas de crecimiento, para impulsar la productividad de la economía.
La estabilidad macroeconómica ha sido determinante para mantener un ritmo de crecimiento sostenible, incluso ante un entorno internacional adverso.
Sin embargo, los sólidos fundamentos, macroeconómicos son una condición necesaria, aunque insuficiente, para alcanzar el crecimiento requerido que permita alcanzar niveles de desarrollo superiores.
El Banco de México aconseja fortalecer las fuentes internas de crecimiento también desde una perspectiva microeconómica. Para ello, es necesario seguir avanzando en el cambio estructural de la economía que se flexibilice la asignación de recursos hacia sus usos más productivos; que incremente la competencia en los mercados y asegure una estructura de incentivos conducente a incrementar la productividad.
TFO/KRL
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