Alemania apoya a España y cuestiona al Reino Unido

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, reconoció y agradeció los esfuerzos de los españoles para salir de la crisis. Cuestiona la salida de Reino Unido

MADRID, España, ene 23-2013.- El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, mostró su "reconocimiento y agradecimiento" por los esfuerzos de los españoles para salir de la crisis y ha defendido la necesidad de poner en marcha en la Unión Europera (UE), medidas para impulsar el crecimiento.

Tras reunirse con el titular español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, el ministro alemán, reiteró que el reto es la consolidación fiscal, la solidaridad y las reformas para incrementar la competitividad, y señaló que se necesitan iniciativas en favor del crecimiento, como inversión europea en educación, formación e investigación.

Con una segunda residencia en Palma de Mallorca, el ministro alemán ha garantizado que conoce bien los sacrificios de España y ha recalcado que Alemania ve "con mucho respeto" y "admira" los esfuerzos del pueblo español y la "voluntad de reformas" del Gobierno.

"Alemania está al lado de España", dijo García-Margallo, que no ha querido pronunciarse sobre una eventual petición de ayuda de España al fondo de rescate europeo porque se trata de una decisión "que sólo puede tomar el Gobierno español", pero ha ratificado que tiene "plena confianza" en la "determinación" del Ejecutivo de Mariano Rajoy para salir de la crisis.

La salida de Reino Unido

García-Margallo, y su homólogo alemán, Guido Westerwelle, advirtieron al primer ministro británico, David Cameron, de los riesgos del "aislacionismo" para el Reino Unido si sale de la UE y coincidieron en que ningún país, por poderoso que sea, sería relevante por sí sólo en el mundo actual.

Según García-Margallo, la salida de Londres sería "una mala noticia para la UE y malísima para el Reino Unido", añadió que comparte el análisis que ha hecho Cameron sobre los desafíos del siglo XXI y los problemas que sufre Europa, pero cuestionó que la respuesta sea la flexibilidad, una especie de UE a la carta en la que se acentúen las diferencias que ya existen.

En la misma línea, Westerwelle señaló que "Europa es más que la suma de intereses nacionales" y manifestó que "ningún país en Europa estará en condiciones de mantener solo su estándar de vida y nuestro modelo de vida en un mundo de cambios".

El jefe de la diplomacia alemana declaró que "es sumamente fácil derrumbar Europa con muchas críticas, pero más difícil es construir Europa".

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