CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 23 2013.- En un mundo en el que los problemas económicos se contagian como epidemia, la integración financiera debe fortalecer a las naciones pequeñas, aseguró Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el Foro Económico Mundial (WEF).
De acuerdo con la ex ministra de Francia, si naciones pequeñas de África se unen como región, 90 millones de personas pueden beneficiarse de las políticas económicas que se apliquen al unísono. "Por eso he aplaudido el esfuerzo de la Unión Europea, incluyendo a la Gran Bretaña, que enfrenta muchos retos, pero va unida y debe conservar el momento de impulso para salir de la crisis", asegura.
Nos preocupa la disparidad en el mundo, debemos atender la inequidad. Es el tiempo, insiste, de que los gobiernos cambien su percepción y abran sus fronteras, sin miedo, en un trabajo de inclusión de todos los ciudadanos, desde las economías más fuertes hasta las economías más débiles.
El trabajo de fortalecer la inclusión, abunda Christine Lagarde, empieza en casa, escuchando las demandas de las mujeres. "En India, por ejemplo, el gobierno debe empezar a hacer ajustes para incluir a las mujeres; los países también deben incluir a su gente de tercera edad en su economía."
Ignorar las necesidades de las mujeres es ignorar que ellas "tienen el 70% del poder de consumo en el mundo, que ellas necesitan cambiar el carro para llevar y traer a sus hijos, que ellas cambian el teléfono para mantenerse mejor comunicadas con sus familias".
El crecimiento con inclusión debe ir aparejado con el crecimiento verde, aseguró la directora gerente del FMI, por lo que también es impostergable que los gobiernos acaben con el subsidio a los combustibles. "Es una decisión impopular, costosa, pero es necesaria."
También se requiere llevar una contabilidad transparente, porque sólo con transparencia se tienen instituciones fuertes que pueden combatir la corrupción, "porque la corrupción ha llevado a esta crisis mundial" y los gobiernos no pueden darse el lujo de tolerar la corrupción en su seno y en las instituciones financieras.
Éstos son puntos que no deberían negociarse, y a partir de ellos se pueden construir políticas que "nos ayuden a generar fuentes de empleo para los 200 millones de personas que buscan trabajo en el mundo".
"No podemos perder más tiempo discutiendo quién hizo más o quién hizo mejor, necesitamos trabajar para recuperar la confianza de la gente, porque la confianza es un factor clave para alcanzar las reformas, que deben estar hechas para un panorama más allá de la crisis", porque los líderes actuales deben tener en cuenta, aseguró Lagarde, que la nueva economía global tiene una cara que pasa por la geografía de las regiones, no de los países; también tiene una cara generacional que incluye a los más jóvenes y a los de mayor edad; la nueva economía es abierta, cooperativa e inclusiva y "todos debemos trabajar por ella, hemos evitado el colapso, pero debemos redoblar esfuerzos para evitar una recaída", concluyó.
TFO
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]