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LISBOA, Portugal, ene 18-2013.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que Portugal superará en 2012 el tope de déficit al que se comprometió en su rescate en apenas 0.25 puntos porcentuales, hasta el 5.25 %, y ha revisado a la baja el crecimiento del país en 2014.
En un informe del FMI divulgado en Portugal dentro de la sexta evaluación del préstamo al país, el Fondo alerta también de los riesgos de este año y muestra su satisfacción por la intención del Gobierno luso de regresar a los mercados a largo plazo.
Respecto al déficit de 2012, el equipo de técnicos del FMI estima que el déficit de 2012 sobrepasará el 5% asumido por Lisboa, a pesar de concretar la venta de la gestora de aeropuertos ANA al grupo francés Vinci por unos 3,000 millones de euros, debido a los "débiles" ingresos estatales y a la ausencia de "medidas correctivas".
No obstante, el organismo se hace eco del convencimiento de las autoridades lusas de lograr el 5% comprometido con un mayor control en la ejecución del gasto.
El FMI mantiene sus previsiones para la economía lusa en 2012 y 2013, con caídas del 3% y el 1%, respectivamente, pero revisa a la baja el rendimiento del PIB en 2014, cuando espera que se ralentice del 1.2% hasta el 0.8 %.
El organismo multilateral avisa de los impactos en la economía portuguesa de un posible deterioro de la coyuntura europea, el efecto de las dificultades de las empresas públicas en las cuentas del Estado y el debilitamiento del consenso político y social en Portugal.
El informe señala que las autoridades portuguesas inciaron negociaciones con posibles inversinonistas para colocar deuda soberana a dos y tres años (medio plazo), después de registrar una significativa relajación de los intereses exigidos en el mercado secundario.
El FMI indica que Portugal ha llegado a tantear a inversores a través de viajes internacionales (road-shows) para colocar títulos, "siempre que las condiciones del mercado lo permitan".
Señal de la renovada confianza internacional en las finanzas lusas, los intereses asociados a las obligaciones portugueses han caído en los últimos meses a niveles anteriores al rescate financiero, firmado en mayo de 2011 con la UE y el FMI.
El préstamo, tasado en 78,000 millones de euros y cuyos fondos acaban a finales de este año, ha permitido a Portugal inhibirse de los mercados a largo plazo, donde se le exigía una alta rentabilidad.
En la última colocación, el 16 de enero, el Tesoro portugués logró intereses mucho más bajos que en las anteriores subastas en una emisión de 2,500 millones en deuda a 3, 12 y 18 meses.
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