CIUDAD DE MÉXICO, México, ene. 15, 2013- Volkswagen (VW) inaugura su planta número 100 en México, una fábrica que producirá motores en Silao, Guanajuato. A la inauguración acudirá el presidente de la compañía, Martin Winterkorn.
La inauguración de la planta no es casual, pues el paso de Volkswagen Vehículos Comerciales en México ha sido afortunado, nada más se anotó un récord histórico de ventas en 2012, con siete mil 908 unidades, 10.8 por ciento más que en 2011; por si fuera poco, anunció la presentación de su primer SUV de siete plazas en el Salón de Detroit.
Es importante aclarar que no es un modelo que vayan a comenzar a producir, sino un prototipo conceptual que podría dar origen a un modelo de producción en algunoos años.
Este modelo, sin embargo, no se fabricará en México, sino en la planta de Chatanooga, Tennessee, que también comenzó operaciones en fechas recientes.
La planta de VW en Silao tendrá 700 empleados y producirá 330 mil motores anuales, que se enviarán a Puebla, donde Volkswagen tiene su mayor planta en Latinoamérica. La automotriz con sede en Wolfsburgo destinó unos 400 millones de euros (550 millones de dólares) a la moderna planta, y el dinero parece estar bien invertido.
La primera piedra de la planta de Silao fue colocada durante una ceremonia a fines de enero de 2011.
El director del Sector de Producción de Volkswagen, Hubert Waltl, manifestó en esa ocasión que con la colocación de esa piedra se abría un nuevo capítulo en los 50 años de la presencia de ese consorcio en México.
Medios alemanes aseguran que abrir una planta en Silao es un paso más del consorcio para lograr su meta de convertirse en el mayor productor de automóviles del mundo.
VW ha hecho saber en varias ocasiones que se propone desbancar a Toyota y General Motors en la cúspide de la producción mundial de autos para 2018. Por lo pronto, parece que Toyota se lleva la corona del año pasado seguida de General Motors.
Un empujoncito
El Gobierno Federal metió reversa en el proyecto de modificación del decreto automotriz publicado en 2003, para incentivar la llegada de nueva inversión al sector.
El cambio impulsado por el gobierno calderonista buscaba elevar de 50,000 a 100,000 unidades anuales el piso de producción a las armadoras instaladas para que mantuvieran sus medidas preferenciales.
En un comunicado, la Secretaría de Economía informó que el 10 de enero presentó la solicitud de baja de expediente ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria.
El Decreto para el apoyo de la Competitividad de la Industria Automotriz Terminal y el Impulso al Desarrollo del Mercado Interno de Automóviles, publicado el 31 de diciembre de 2003, da beneficios como la concesión de cupos para la importación de autos libres de arancel.
La intención de modificar el documento en el final de la pasada administración generó el descontento de empresas como Toyota, que el 7 de noviembre inició un juicio de amparo en contra del Congreso de la Unión, el presidente de la República, el secretario de Gobernación y el Director del Diario Oficial de la Federación, por la tentativa de cambio al decreto automotriz. Proceso que ganó unos días después.
En su comunicado, la SE indicó que optó por desistirse de modificar el decreto "en virtud de que todas las empresas productoras de vehículos en nuestro país (...) cumplirían sin problema, actualmente o en el futuro inmediato, con la propuesta vertida en el anteproyecto de incrementar de 50,000 a 100,000 vehículos anuales la producción para mantener el registro y los beneficios del Decreto".
(Con información de Notimex)
TFO
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