BERLÍN, Alemania, ene. 4, 2013.- El banco central de Alemania, el Bundesbank, denunció la falta de un fundamento jurídico para la introducción del organismo de supervisión bancaria dentro del Banco Central Europeo (BCE).
El director del Bundesbank, Jens Weidmann, dijo al periódico Handelsblatt que "se está tratando, sobre una inadecuada base legal, de levantar una muralla china entre la política monetaria y las tareas de supervisión (del BCE)".
Sin embargo, según el presidente del Bundesbank, lo que está logrando es "más bien un biombo".
La introducción del organismo de supervisión de la banca europea, bajo el control del BCE, fue establecida en la cumbre europea de junio de 2012 y fue concluida en diciembre pasado, tras largas negociaciones.
El órgano supervisor es la condición que Alemania exigió a cambio de conceder la posibilidad de que los bancos de los países miembros de la Eurozona puedan recurrir de manera directa al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que es el fondo de rescate permanente.
Es una posibilidad que beneficiaría en particular a países afectados por la crisis económica y financiera como Italia o España en este momento.
Al recurrir sus bancos de manera directa al MEDE se evitaría una estigmatizada petición de rescate para el país entero.
Sin embargo, Alemania sólo ha intentado aplazar la introducción de este organismo y en general la puesta en marcha de la futura Unión Bancaria, que resulta impopular entre una corriente de economistas alemanes.
En este contexto hay que leer las declaraciones de Weidmann, quien indicó que habría que "lograr una robusta división entre política monetaria y las estructuras de decisión del organismo supervisor".
Para lograr eso, el presidente del Bundesbank aseguró que sería necesario modificar los tratados europeos, algo que requeriría tiempos mucho más rápidos de lo que esperan los países que apoyaron la introducción de esta estructura.
Ésta no es la primera vez que Weidmann apoya posiciones a contracorriente respecto a la dirección del BCE.
En meses recientes causó polémica su negativa al plan de adquisición de bonos estatales de países en crisis de finanzas públicas por parte del banco emisor con sede en Frankfurt.
Su voto contrario fue el único de todo el Consejo de Gobierno del BCE.
Aún así, Weidmann dijo no sentirse aislado por sus posiciones y aseguró que varios colegas en Frankfurt comparten sus preocupaciones.
(Con información de Notimex)
TFO
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