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WASHINGTON, Estados Unidos, ene. 4, 2013.- El ritmo de las contrataciones por parte de los empleadores de Estados Unidos se moderó ligeramente en diciembre, apuntando a una pobre expansión económica que no alcanzó para reducir aún más la elevada tasa de desempleo.
Las nóminas fuera del sector agrícola registraron un incremento de 155,000 el mes pasado, dijo Departamento de Trabajo, un resultado que estuvo en línea con las previsiones de los analistas, y debajo del nivel de noviembre.
La tasa de desempleo se mantuvo estable en diciembre, en el 7.8 por ciento.
Los incrementos del empleo estuvieron distribuidos ampliamente a lo largo de toda la economía, desde la actividad fabril y la construcción hasta el cuidado de la salud.
Eso debería reforzar las expectativas de que la economía crecerá un 2% este año, lo que difícilmente sirva para bajar rápido la tasa de desempleo o hacer que la Reserva Federal de Estados Unidos reconsidere sus políticas expansivas, que han estado apuntalando la expansión.
En el 7.8 por ciento, la desocupación ha bajado casi un punto porcentual entero desde hace un año, pero sigue bastante arriba de la tasa promedio de los últimos 60 años, de un 6 porciento.
El Departamento de Trabajo elevó su estimación de la tasa de desempleo de noviembre en una décima de punto a un 7.8 por ciento, citando un leve cambio en la estacionalidad del mercado laboral.
La mayoría de los economistas anticipan que la economía estadounidense se desacelerará por una serie de alzas impositivas, además de un débil gasto de las familias y empresas, que siguen tratando de reducir sus deudas.
No obstante, los datos del viernes dieron señales de que crece el impulso del mercado laboral desde la recesión de 2007-2009.
Muchos economistas habían previsto que el incremento de las nóminas de diciembre estaría reforzado por factores extraordinarios como la recuperación de una enorme tormenta que golpeó en octubre a la costa este.
El Gobierno había dicho el mes pasado que la tormenta no tuvo un impacto sustancial en los datos de noviembre y muchos economistas creían que se retractaría con una revisión a la baja de las nóminas de ese mes. En cambio, fueron elevadas en 15,000 contrataciones.
Pero, a pesar de los indicios de cierto impulso en las contrataciones, una ola de recortes del gasto público que debería comenzar en marzo se cierne sobre la economía.
Muchas predicciones económicas asumen que los recortes, que afectarán al Ejército, la educación y otras áreas, al final se pasarán al próximo año como parte de un acuerdo para disminuir de a poco la deuda pública.
KRL
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