WASHINGTON, Estados Unidos, dic. 31, 2012.- El Congreso estadunidense inició una inusual sesión bicameral, mientras líderes de los partidos Republicano y Demócrata y la Casa Blanca negociaban afán para alcanzar un acuerdo que evite que el país caiga en un abismo fiscal.
Tanto senadores como representantes fueron convocados con la expectativa de que puedan votar en el curso de las próximas horas un acuerdo respaldado por la mayoría de los legisladores.
Esa posibilidad pareció cobrar fuerza ante los reportes de que las negociaciones entre el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, y el vicepresidente, Joe Biden, parecían enfilar hacia un terreno de coincidencias.
McConnell optó por abrir un canal directo de comunicación con la Casa Blanca frustrado por la aparente cerrazón del líder del senado, el demócrata Harry Reid, en algunos aspectos de la negociación.
Sin embargo, sus conversaciones reportaron avances luego que los demócratas y republicanos cedieron terreno en el frente tributario.
Los demócratas accedieron a extender el recorte de impuestos para parejas con ingresos anuales por 450 mil dólares y para individuos con ingresos de 400 mil, abandonando el límite de 250 mil dólares favorecido por el presidente estadunidense Barack Obama.
Mientras, los republicanos se mostraron dispuestos a aceptar un incremento en los impuestos sobre bienes heredados, abandonando la cerrazón contra cualquier alza tributaria.
Ambas partes buscaban aún alcanzar acuerdos sobre otros aspectos, incluyendo el de los recortes en el gasto militar.
Ante el pleno del senado, Reid dijo que si bien las pláticas reportaban avances "existe un número de temas en los que las dos partes se mantienen separadas".
Reid insistió que cualquier acuerdo "necesita de la cooperación de las dos partes", al aludir a la resistencia entre algunos republicanos a aceptar cualquier aumento sobre los impuestos.
Esa situación era más evidente en la Cámara de Representantes, donde el líder John Boehner parecía incapaz de lograr el respaldo de los legisladores más conservadores, en especial de aquellos alineados con el movimiento del Partido del Té.
En fecha reciente, Boehner fracasó en su intento por aprobar una iniciativa que incluía una alza de impuestos para personas con ingresos altos, después que muchos de sus correligionarios se rebelaron, obligándolo a retirar la propuesta antes de que llegara al pleno de la cámara baja.
Por su parte, el líder republicano del Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, dijo que se lograron acuerdos con los demócratas en todos los temas impositivos para alcanzar una solución al abismo fiscal, y que la cámara no debería demorarse en aprobar estos temas.
McConnell destacó que él acordó con el presidente Obama que la prioridad más inmediata del Congreso es evitar que el martes se produzca un alza de impuesto para la mayoría de los estadounidenses.
Obama "sugirió que la acción (sobre el recorte automático de gastos) es algo que podemos seguir trabajando en los próximos meses. Aprobemos la parte del alivio impositivo ahora. Tomemos lo que se acordó y sigamos adelante", sostuvo McConnell.
(Con información de Notimex y EFE)
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