CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 19-2012.- El dinero no se hizo para sufrir, pero cuando lo gastamos sin consideración entra el remordimiento y la culpa. Es por eso que lo recomendable es cuidar la quincena para que no vuele de un día para otro.
Para no tener este sentimiento debes de realizar un presupuesto real de cuanto tienes disponible para darte tus gustos y cuanto es lo que ya tienes el compromiso de pagar.
Alan Gómez, experto en inversiones, señaló que una parte puedes apartarla para el ahorro, si tu ahorro es una parte del aguinaldo y te gastas el resto, no te vas a sentir tan mal.
Otra recomendación es que cuando compres a meses, esos artículos te duren más de lo que tardas en pagarlo. Ya que hay quienes compran a 18 meses y para los 15 días ya no les sirve, pero tendrán que seguir abonando a esa cuenta.
A todos nos gusta darnos un cariñito y comprar algo que nos haga sentir bien, aunque sea temporal.
Es por eso que antes de deslizar la tarjeta, debes hacerte algunas preguntas para estar segura de que no te arrepentirás.
Gastar para ahorrar es ver tu ahorro como un gasto. Pensar que esos 100 o 200 pesos que guardaste ya no los tienes disponibles porque "ya te los gastaste". Puedes poner ese ahorro en una cuenta bancaria donde no se puedan hacer movimientos de salida hasta determinado tiempo, ya sea 6 meses o hasta un año.
Una buena alternativa para no gastar es no tener toda la quincena en la bolsa. Traer el dinero en efectivo te da la facilidad de gastarlo y además, de no saber ni en qué. Para cuando acuerdas, ya no tienes un peso en la cartera. Aprende a disfrutar el dinero y a gastarlo de manera inteligente.
Para que el remordimiento no pegue tanto, compra bienes duraderos, ya sean artículos electrónicos, electrodomésticos o línea blanca, así cuando termines tus 6, 12, 18 o hasta 40 meses de pago los seguirás utilizando.
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