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CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 19, 2012.- El presidente de Estados Unidos vetaría el Plan B republicano sobre impuestos, propuesto para evitar un alza tributaria el 1 de enero, dijo la Casa Blanca, que agregó que el proyecto no cumple con el requisito de que los recortes de gastos no impacten excesivamente a la clase media, según la petición de Barack Obama.
La amenaza de veto llega a menos de dos semanas de que disparen las alzas de impuestos y los recortes presupuestarios que podrían llevar a la economía estadounidense al abismo fiscal y desatar otra recesión en el país.
La Casa Blanca ha dicho que Obama podría aceptar un acuerdo que pone el umbral para el alza de impuestos a 400,000 dólares, mayor al de su oferta inicial.
"El presidente insta a los líderes republicanos a trabajar con nosotros para resolver las diferencias restantes y encontrar una solución razonable a esta situación en el día de hoy (miércoles)", dijo el director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, en un comunicado.
ECHARON LAS CAMPANAS AL VUELO
Un día antes, el líder de mayoría de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Eric Cantor, dijo que espera una votación el jueves sobre una propuesta republicana para evitar el abismo fiscal, y cree tener los votos suficientes para aprobar la medida.
Cantor habló un día después de que los republicanos rechazaron la más reciente oferta de la Casa Blanca para evitar los cerca de 600,000 millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes al gasto que entrarían en vigor a comienzos del próximo año.
En su lugar, los republicanos planean votar un proyecto de ley que aumenta los impuestos a quienes ganan más de un millón de dólares al año y extender las tasas bajas para los demás contribuyentes.
NEGOCIACIONES
Los republicanos intentaron este martes lograr más concesiones de la Casa Blanca respecto a los impuestos, en una maniobra política en medio de las negociaciones que buscan impedir que la economía estadounidense caiga en recesión.
Con la posibilidad de un acuerdo entre el presidente Barack Obama y el líder de la Cámara de Representantes John Boehner, los republicanos presionaron a los demócratas a que acuerden un alza de impuestos solamente para aquellos que ganan más de un millón de dólares al año.
Mientras ambos partidos intentaban digerir los detalles de un posible acuerdo, Boehner presentó lo que llamó un "Plan B". Si fuera llevado a la Cámara, el texto permitiría a los republicanos mostrar que trabajaron para mantener bajas tasas de interés para la mayoría de los estadounidenses.
"El presidente ha demostrado una intención obvia al compromiso y ha avanzado más de la mitad del camino hacia los republicanos", dijo a periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, agregando que Obama está haciendo un esfuerzo de "buena fe" para alcanzar un acuerdo.
Obama podría enfrentar el descontento de los propios demócratas. Los liberales demócratas probablemente se opondrán a un compromiso clave que ofreció para permitir aumentos del costo de la vida para todos, excepto los beneficiarios más vulnerables del programa de jubilación de la Seguridad Social.
En una importante concesión a las exigencias de los republicanos, Obama ofreció el lunes establecer un umbral de 400,000 dólares para los ingresos que serán objeto de alzas tributarias cuando expiren a fin de año las bajas tasas impositivas aplicadas durante el Gobierno de George W. Bush.
El mandatario había insistido previamente en establecer el umbral en 250,000 dólares, mientras que Boehner ha estado buscando un nivel de 1 millón de dólares. Analistas creen que podrían alcanzar un acuerdo en 500,000 dólares.
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