Fitch: deuda italiana con perspectiva negativa

Esta decisión llega en pleno debate en Italia y Europa sobre el futuro del primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti

ROMA, Italia, dic. 14-2012.- La agencia de medición de riesgos Fitch ratificó la calificación crediticia de la deuda soberana de Italia en la "A-" (notable bajo), con perspectiva negativa, que le otorga desde el pasado enero, cuando la rebajó a la vez que la de otros países de la zona euro como España y Bélgica.

Esta decisión llega en pleno debate en Italia y Europa sobre el futuro del primer ministro italiano, el tecnócrata Mario Monti, y la línea reformista que ha mantenido en el último año tras el anuncio de dimisión hecho el pasado sábado ante la retirada del apoyo a su Gobierno por parte del partido de su predecesor, Silvio Berlusconi.

En un comunicado, la agencia de calificación asegura que "un gobierno estable comprometido con las reformas" es uno de los factores que cambiarían a estable la perspectiva crediticia de Italia, que se mantiene negativa, entre otros motivos, por la "posible inestabilidad de Gobierno" tras las elecciones de 2013 y una "prolongada incertidumbre en la política económica y fiscal".

Entre esos factores que podrían cambiar la perspectiva de la calificación italiana figuran también una "recuperación económica sostenida"; la demostración de que es posible emprender un "camino de reducción" en la relación entre deuda y PIB (superior al 120 %), y "reformas estructurales que relancen la competitividad y el potencial de crecimiento de Italia".

Fitch advierte "progresos sobre la consolidación presupuestaria y las reformas estructurales en 2012 en línea con las previsiones" actuales y pronostica que Italia cerrará con un déficit público próximo al 3 % del PIB este año, frente al 2,6 % de las últimas previsiones del Ejecutivo tecnócrata.

La agencia de calificación de riesgos ve como factores de solvencia a largo plazo de Italia el hecho de que las cuentas públicas italianas se encuentren cercanas al nivel necesario para estabilizar la relación entre deuda y PIB y un "sistema de pensiones sostenible".

Además valora el efecto positivo que ha tenido sobre la presión que ha sufrido en los últimos meses la deuda italiana el programa de compra de títulos de Estado dispuesto por el Banco Central Europeo (BCE), que preside el exgobernador del Banco de Italia Mario Draghi.

Pero mantiene esa perspectiva negativa por algunos riesgos que aún atisba en la situación italiana, como la posibilidad de que no se consiga reducir la relación entre deuda y PIB a partir de 2014 o una recesión económica más profunda y larga de lo previsto, así como por una nueva intensificación de la crisis de la zona euro y un empeoramiento de las condiciones de financiación de su deuda.

En otro comunicado divulgado también este viernes, Fitch mantiene negativa igualmente la perspectiva para los mayores bancos italianos para 2013, ante un entorno operativo "difícil" en medio de la crisis de la zona euro y la debilidad de la economía real a nivel nacional, con el riesgo de un incremento de impago de créditos.

Al igual que hizo con España, Fitch rebajó su calificación crediticia de Italia el pasado 27 de enero en dos peldaños, situándola en la "A-", nivel que ha mantenido desde entonces, aunque susceptible de una posible nueva rebaja en base a esa perspectiva negativa.

El pasado 19 de julio, la agencia de medición de riesgos, que ha sido investigada en Italia por supuesta manipulación de mercado, confirmó la nota al tomar en consideración las reformas acometidas por Monti para aumentar el potencial de crecimiento de la economía del país, que lleva en recesión desde finales de 2011.