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BERLÍN, Alemania, dic. 13, 2012.- Primero planteó todos los reparos posibles, pero al final la canciller alemana Angela Merkel se apuntó como un logro de su país la supervisión bancaria de la UE.
La jefa del Estado alemán pretende que los socios europeos estrechen la coordinación de sus políticas económicas para que "aumente la competitividad" en el continente.
Merkel demandó "estímulos financieros definidos, limitados y temporales" para que Europa recupere su capacidad de competir en los mercados, aunque aclaró que "con Alemania no va a ser posible negociar nuevas fuentes financieras" que incluyan fondos públicos.
Así habló ante el pleno de la Cámara baja alemana, donde la democristiana describió en términos entusiastas el acuerdo alcanzado de madrugada por los ministros de Finanzas de la UE para instaurar un organismo de supervisión bancaria único.
"Wolfgang Schauble ha conseguido imponer las principales condiciones", que Alemania llevó a las negociaciones, entre ellas, que el BCE separe de forma estricta su política monetaria de la supervisión bancaria, indicó.
Merkel consideró un éxito alemán que el BCE no controle las cajas de ahorros ni las cooperativas de ahorro.
Sin embargo, quedarán bajo el control del BCE el Deutsche Bank, el Commerzbank y un buen número de los maltrechos Landesbanken, bancos de los estados regionales.
Merkel también defendió un "nuevo proceso escalonado y estructurado" para que los Estados europeos alcancen acuerdos vinculantes con la Unión, "siempre con el visto bueno de sus respectivos parlamentos" para garantizar la legitimación democrática.
CAMERON NO VA
En contraste con la alegría de Merkel, David Cameron, primer ministro de Inglaterra, informó que su país "no formará parte de la unión bancaria", en una nueva muestra del aislamiento que suele agitar Londres ante determinadas decisiones comunitaria.
"Tampoco participaremos en ningún otro proyecto de mayor integración, pero estos cambios dan la oportunidad de lograr un mejor trato para Londres" en la UE, indicó luego.
"La eurozona necesita una unión bancaria, pero el Reino Unido no participará en ella y hemos protegido adecuadamente nuestros intereses en el mercado interior", afirmó Cameron a su llegada al Consejo Europeo, tras el acuerdo de los ministros de Finanzas de la región.
"Hoy habrá una discusión más amplia sobre cómo Europa está cambiando y sobre la necesidad de integración. Reino Unido no participará en esta integración, pero este cambio nos da la oportunidad de lograr un mejor trato para Reino Unido", añadió.
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