PARÍS, Francia, dic. 11, 2012.- Un proyecto de ley presentado por un legislador socialista plantea quitar la ciudadanía francesa a quienes decidan radicar en el exterior para escapar a las altas cargas impositivas que rigen en ese país, como el emblemático caso del actor Gerard Depardieu.
El diputado Yann Gallut, del mismo partido que el presidente Francois Hollande, propone una normativa que exija a los que se radiquen fronteras afuera a pagar sus impuestos como si estuvieran en Francia y, en caso de negarse, habilitar al Estado para que les revoque su ciudadanía.
"En estos tiempos de crisis en las cuentas públicas, es necesario recordar que cada uno debe contribuir en base a sus posibilidades para la recuperación de Francia", sostiene Gallut en su propuesta.
Muchos miembros del gobierno, aunque sin nombrarlo, hablaron de "avaricia" y "antipatriotismo" en el caso de Depardieu, quien molesto por las altas cargas fiscales de su país anunció que se radicará en Bélgica.
"Es increíble que gente rica, con buenos ingresos no tenga ni la más mínima solidaridad con el resto de los franceses", disparó el premier Jean-Marc Ayraul.
Mejor en Bélgica
Precisamente Depardieu decidió cambiar su residencia a un pequeño pueblo, llamado Nechin, en Bélgica, a sólo 1 kilómetro de la frontera con Francia.
Depardieu, que fue benefactor del partido Comunista Francés, se ha exiliado para beneficiarse de un régimen fiscal menos agresivo.
"Nos ha dicho que quería escapar de la ciudad, del medio urbano, y que buscaba algo más bucólico y campestre. Pero tampoco he nacido ayer y sospecho que hay motivaciones fiscales en su decisión", apuntaba el alcalde de la comuna de Estampuis, Daniel Senesael.
En Nechin, de unos 2.800 habitantes, uno de cada cuatro residentes es francés y rico.
Además de ser uno de los actores mejor pagados, Depardieu posee un imperio empresarial que abarca desde la restauración de lujo a la producción cinematográfica, pasando por varios viñedos.
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