CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 11-2012.- México ocupa el lugar 39 de 105 países que formaron parte del Índice de Desempeño de la Arquitectura Energética Mundial 2013, que clasifica los sistemas de energía desde una perspectiva económica, ambiental y de seguridad.
En un informe presentado por el World Economic Forum, en colaboración con Accenture, se observó que países como Noruega, Suecia y Francia -que ocupan los tres primeros lugares en este indicador- demostraron mayores avances para realizar la transición a una nueva arquitectura energética.
Dicho informe mide las fortalezas y debilidades de los sistemas energéticos de los países y también está diseñado para que puedan administrar y cumplir los desafíos que surjan durante dicho periodo de cambios.
Según la Agencia Internacional de Energía, dicha transición requerirá una inversión de 38 billones de dólares en infraestructura para el suministro energético en 2035 a fin de satisfacer la demanda a nivel mundial.
En ese sentido, el informé expone que los países de altos ingresos demostraron ser superiores para llevar adelante dicha transición; sin embargo, también se advirtió que estas naciones junto con algunas de crecimiento rápido suelen tener un bajo desempeño en una amplia variedad de mediciones de sostenibilidad ambiental.
Por ello son necesarias medidas positivas para abordar cuestiones que tienen que ver con el aumento de la demanda de energía, la reconsideración por parte de algunos países respecto de sus costosas obligaciones de energía renovable y sus objetivos de generación de dióxido de carbono, expone un reporte.
A su vez, el estudio señala que algunos países en desarrollo aún luchan para satisfacer las necesidades energéticas de sus ciudadanos, pues por ejemplo 12% de los países analizados suministra energía a 50% de su población total.
En dicho informe también se establece un análisis de los problemas en torno a las subvenciones de combustibles fósiles, el uso del agua para producir energía y la gestión eficaz de la riqueza, tópicos que deben tratarse de manera global.
"Con objetivos claros para alcanzar un sistema energético equilibrado que sea sostenible a nivel ambiental, que conduzca la economía y sea seguro, quienes toman las decisiones deberían facilitar transiciones más rápidas y rentables. El índice es una herramienta para ayudar en este proceso".
En ese sentido, el director gerente de Industria Energética de Accenture y miembro del Consejo de la Agenda Global sobre la nueva arquitectura energética del Foro Económico Mundial, Arthur Hanna, señaló que este índice coadyuva a que los países hagan un balance de los desafíos que plantea su arquitectura energética.
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