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WASHINGTON, Estados Unidos, dic. 5, 2012.- El líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, atraviesa por una dura prueba: la negociación con la Casa Blanca para evitar el abismo fiscal.
Su partido ha insistido en que no se aumenten los impuestos a la población de mayores ingresos en Estados Unidos, y esta semana envió una propuesta de solución para que el presidente Barack Obama recorte gastos sin aumentar la tasa impositiva.
El mandatario estadounidense ha respondido que no aceptará esa propuesta y demanda más impuestos para quienes ganen más de 250,000 dólares al año.
Al mismo tiempo, el senador republicano Jim DeMint, representante del movimiento anti-impuestos del Tea Party, el ala más conservadora del partido, manifestó la división que existe entre republicanos, al oponerse al plan de Boehner.
DeMint dijo que la propuesta del presidente de la Cámara de Representantes, de incrementar 800,000 millones de dólares en los ingresos impositivos, "destruiría los empleos y permitiría a los políticos de Washington" incrementar, no reducir, el déficit.
Boehner y otros republicanos hicieron la oferta el lunes, con el fin de incrementar la recaudación eliminando algunas barreras impositivas pero sin aumentar ningún gravamen.
La propuesta fue una contraoferta al plan del presidente Obama, que apunta a aumentar las tasas de impuestos al 2 por ciento de los estadounidenses más ricos, mientras renueva las exenciones impositivas al 98 por ciento de la población.
Boehner presento su propuesta luego de que algunos republicanos brindaran apoyo a la iniciativa de elevar los impuestos a los ricos con el fin de lograr un acuerdo antes de fin de mes, y evitar que automáticamente se produzcan recortes de gastos y aumentos impositivos que podrían sumergir al país nuevamente en una recesión.
La acción de DeMint mostró que Boehner enfrenta presiones para mantenerse firme en contra de los incrementos impositivos, mientras que algunos creen que debe hacerlo para obtener un punto de negociación con los demócratas de Obama.
En un comunicado, DeMint dijo: "No hace falta ser un erudito. Todos saben que cuando se quita dinero de la economía (con alzas impositivas), se destruyen empleos, y todos saben que cuando se da a los políticos más dinero, lo gastan".
"Éste es el motivo por el cual los republicanos deben oponerse a los incrementos impositivos e insistir en reducciones reales del gasto que achiquen el tamaño del Gobierno y permitan a los estadounidenses mantener más del dinero que ganan", indicó el senador republicano por Carolina del Sur.
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