CIUDAD DE MÉXICO, dic. 3, 2012.- El Sector Empresarial expresó su reconocimiento y confianza al presidente Enrique Peña Nieto y al equipo que ha integrado para cumplir con las altas responsabilidades de su cargo; además de ver como una señal positiva el que la transmisión de poderes y la toma de protesta se hayan dado conforme al marco legal e institucional, especificado por la Constitución.
Y "hacemos votos porque sea el comienzo de un reforzamiento de la disposición republicana que debe primar en la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, con una interlocución permanente y productiva", subrayó el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani.
Asimismo, mediante un comunicado el CCE resaltó que el primer mensaje a la nación de Enrique Peña Nieto resultó alentador y generó certidumbre; toda vez que enfatizó el compromiso de gobernar cumpliendo y haciendo cumplir la ley y de trabajar con los demás órdenes y niveles de gobierno en coordinación y corresponsabilidad.
Además precisó que el nuevo gobierno será garante de que no haya ningún tipo de regresión: instituciones sólidas, democracia, con libertades fundamentales, división de poderes y federalismo efectivo, y finanzas públicas saludables, con estabilidad macroeconómica.
En este marco, el Consejo Coordinador Empresarial, sobre la base de la Agenda por México que consensuaron los organismos de la iniciativa privada y que firmaron con el presidente, reiteró en la propuesta de conformar un Consejo Consultivo por la Competitividad y el Crecimiento, entre el gobierno federal y las empresas.
"Valoramos la diligencia que ha mostrado el Presidente Peña Nieto, con una actitud proactiva para actuar y tomar decisiones, haciendo honor a los compromisos que ha contraídos. Así lo hizo en desde la fase de transición y ahora confirma con 13 medidas concretas, en función de los cinco ejes que delineó para su gestión: un México en paz, con seguridad y justicia; combatir la desigualdad; educación de calidad para todos; crecimiento, con prosperidad para las familias; ser un actor de peso y que genere equilibrios en el contexto internacional".
En materia de seguridad, el CCE dijo respaldar sus tres acciones: un programa de prevención del delito y reconstrucción del tejido social, el aval a la legislación para proteger y apoyar a víctimas, detenida por diferencias entre el Legislativo y el Ejecutivo, y "una propuesta que hemos venido promoviendo desde hace años en el sector empresarial y en muchos otros: homologar los códigos penales en todo el país".
También respaldó la iniciativa de reformar el Artículo 3 Constitucional y a la Ley General de Educación, con objeto de consolidar un sistema de evaluación y acabar con aberraciones como las plazas magisteriales hereditarias o vitalicias, toda vez que "la formación de nuestros niños y jóvenes no puede seguir sujeta a intereses políticos o gremiales".
En materia económica, las decisiones presidenciales son noticias alentadoras en campos como el fomento al crecimiento, la competencia y la infraestructura.
El presidente Peña Nieto también ha informado de un programa de austeridad, para que la administración pública haga más con menos, que se incluirá en el paquete económico 2013, de ahí la gran importancia de que los programas sectoriales y los presupuestales reflejen las prioridades y sean transparentes y modificados de acuerdo con la evaluación de los resultados. "El Plan Nacional de Desarrollo debe ser un documento vivo, revisado y evaluado continuamente".
No obstante, hay que reconocer que si queremos que todas estas iniciativas y acciones prosperen se necesitan reformas estructurales, principalmente la hacendaria y la energética.
En este sentido, Peña Nieto ha ratificado su compromiso con las reformas hacendaria y energética, que en gran medida son complementarias "y no vamos a poder crecer a tasas sostenidas de 6 por ciento, como lo necesitamos, y contar con flujos de ingresos fiscales suficientes sin estas reformas.
"El país necesita un gobierno proactivo, como el que se anticipa, pero debe serlo sobre la base de una determinación reformadora, convencida de que no basta con cambios parciales o superficiales".
Y "el sector empresarial está comprometido con este México ganador e incluyente. Seremos un factor de equilibrio, que sume voluntades y compromisos. Estamos por el futuro y mantendremos posiciones firmes, sobre la plataforma de una unión en la que hemos cerrado filas para defender los intereses legítimos de las empresas y para coadyuvar al progreso integral de nuestra nación.
"México y su nuevo gobierno cuentan con los empresarios para acelerar y dar consistencia al progreso. No hay tiempo que perder".
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