CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 30-2012.- El nuevo Gobierno de México, que estará liderado por Enrique Peña Nieto luego de que asuma el sábado la presidencia para un sexenio, enfrentará varios retos económicos y sociales en un país agobiado por la violencia del narcotráfico.
EN ECONOMIA
La economía mexicana está fuertemente ligada a la de Estados Unidos, destino de alrededor del 80% de sus exportaciones y socio, junto con Canadá, en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El reto inmediato que el nuevo gobierno deberá enfrentar es lo que ocurra con el llamado "abismo fiscal", consistente en alzas de impuestos y recortes de gastos por 600,000 millones de dólares en el que podría caer Estados Unidos si no hay un acuerdo entre las fuerzas políticas de ese país antes del 1 de enero del 2013.
La falta de un acuerdo entre el Gobierno del presidente Barack Obama y el Congreso podría empujar a Estados Unidos a una recesión, arrastrando a México consigo.
Además, Peña deberá buscar la forma de apuntalar el crecimiento de la economía mexicana, previsto en alrededor de un 3.5% para el 2013, en medio de un escenario internacional adverso en el que una solución a la crisis de la zona euro se ve aún lejana.
México cerraría el 2012 con un crecimiento de más del 4%, tras el alza del 5.5% de Producto Interno Bruto (PIB) en el 2010, año en el que el país se recuperó del descalabro del 6.1% del 2009.
Por otro lado, el país necesita elevar la recaudación fiscal -de las más bajas de América por los altos niveles de informalidad-, la débil administración tributaria y las estrechas bases impositivas.
Asesores de Peña han dicho que se buscará una reforma fiscal que amplíe la base de contribuyentes y en la que se eliminen regímenes especiales, pero no ha hablado de elevar la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), actualmente en el 16 por ciento.
ENERGIA
Peña ha dicho que busca potenciar al gigante estatal Pemex mediante asociaciones con empresas privadas, pero ha enfatizado en que el Estado mantendría la propiedad de los hidrocarburos, un tema sensible entre la población.
Pemex, el séptimo mayor productor de crudo del mundo, ha logrado estabilizar su bombeo de petróleo en 2.5 millones de barriles por día (bpd) pero busca regresar a los niveles de más de 3 millones de bpd que registró hace casi 10 años.
Para lograr ese propósito, el equipo de Peña deberá incentivar una mayor inversión en exploración, así como aumentar la perforación en aguas profundas, donde ha cosechado sus primeros éxitos en las últimas semanas, pero en la que analistas dicen que deberá sumar fuerzas con empresas privadas ante la carencia de la experiencia necesaria para desarrollar ese tipo de campos.
El nuevo gobierno también enfrenta el reto de desarrollar las posibles grandes reservas de "shale gas" (gas de esquisto) y "shale oil" (petróleo en rocas lutitas) que cambiarían el escenario energético del país, pero que requieren millonarias inversiones.
SEGURIDAD
Peña deberá luchar para reducir la violencia relacionada con el narcotráfico, que ha dejado más de 60,000 muertos en el país en el último sexenio, entre ellos civiles inocentes y niños.
Muchos esperan que con el regreso del PRI a la presidencia disminuyan las ejecuciones, que se han vuelto cotidianas sobre todo en algunas zonas del norte del país.
Para aplacar la violencia, Peña ha prometido duplicar recursos en seguridad, crear una gendarmería para poco a poco ir regresando a los militares a sus cuarteles y que la Secretaría de Gobernación sea la cabeza que dirija la seguridad interior.
[[order]] [[autor]] escribió el [[time | date DD/MM/YYYY HH:mm]]
[[comment]]