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WASHINGTON, Estados Unidos, nov. 26, 2012.- Los consumidores estadounidenses gastarán alrededor de 200,000 millones de dólares menos en el 2013 si el Congreso no llega a un acuerdo para evitar un aumento de impuestos a la clase media, dijo el lunes un reporte de la Casa Blanca.
El informe del Consejo Económico Nacional y del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca es el último intento del presidente Barack Obama por alentar a los legisladores a que extiendan los alivios tributarios a familias que ganan menos de 250,000 dólares al año y fije un impuesto que garantice que las personas más ricas paguen un monto mínimo.
El recién reelecto presidente demócrata está negociando con los republicanos en el Congreso para evitar el llamado "abismo fiscal", una combinación de incrementos de impuestos y recortes de gastos que entrará en efecto el año próximo a menos que los legisladores lleguen a un consenso para impedirlo.
Aunque la Casa Blanca y los líderes republicanos mantienen sus diferencias en torno a los impuestos a los ricos, Obama busca que el Congreso apruebe medidas para asegurar una menor carga tributaria a la clase media, un tema crucial de su campaña en el camino hacia la reelección.
"El presidente ha pedido al Congreso que actúe ahora para extender la exención tributaria al 98% de las familias estadounidenses y que no perjudique a la clase media y a nuestra economía por un desacuerdo sobre las personas con rentas superiores a 250,000 dólares al año", dijo el reporte.
"El Senado ha aprobado este proyecto de ley y el presidente está listo para promulgarlo", indicó.
La Casa Blanca también desea que los legisladores fijen un impuesto mínimo alternativo (AMT), que fue establecido hace décadas para garantizar que los estadounidenses más adinerados no puedan eludir tributos usando exenciones fiscales y vacíos legales.
El AMT no incluye un cargo por inflación y debe ser actualizado cada año.
"Dejar que la carga fiscal suba para la clase media y no actualizar el impuesto mínimo alterativo (AMT) podría reducir el aumento del consumo real en 1.7% en el 2013", sostuvo el escrito de la Casa Blanca.
"El abrupto incremento de impuestos a la clase media y su efecto en un declive del consumo podría desacelerar el crecimiento real del PIB en 1.4 puntos porcentuales, una cifra consistente con las estimaciones publicadas recientemente por la Oficina Presupuestaria del Congreso", agregó.
El documento estimó que los consumidores gastarían casi 200,000 millones de dólares menos el próximo año por el aumento de los impuestos.
Asa pérdida afectaría a la industria minorista, que ha representado un 9% de la creación de empleo desde que finalizó la recesión estadounidense en junio del 2009, aseveró la Casa Blanca.
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