EU se olvida de la crisis y hace suyo el viernes negro

Los estadounidenses se abalanzaron desde la noche del jueves, en busca de artículos con jugosos descuentos

WASHINGTON, Estados Unidos, nov. 23, 2012.-  Un día después de la celebración más americana del Año, Acción de Gracias, millones de estadounidenses se volcaron hoy en otra tradición cada vez más en alza: el consumista Black Friday (viernes negro) en el que las tiendas realizan fuertes descuentos, lo que atrae auténticas hordas a los comercios.

De hecho, para indignación de los sindicatos, algunas grandes cadenas decidieron adelantarse y abrieron sus puertas a las 20:00 horas del jueves, cuando millones de hogares estaban en plena celebración de Acción de Gracias.

Según la cadena CNN, hasta 147 millones de personas se lanzarán a partir de hoy y durante todo el fin de semana a buscar gangas, formando largas colas para hacerse con productos por lo general entre un diez y un 30 por ciento más baratos, aunque hay casos en los que la rebaja es mayor aún. Una vez más, los productos estrella de esta jornada son computadoras y televisiones, además de juguetes, aunque también se adquieren miles de otros productos, con la vista puesta en las inminentes Navidades.

Pese a la espera ante los comercios y la tensión algunos compradores impacientes, pasadas ya las primeras  horas de compras, no había ocurrido ningún incidente grave, según los medios.

En 2011, una de las anécdotas más comentadas fue sobre una mujer en Los Ángeles que lanzó gas pimienta a quienes esperaban junto con ella. Aunque fue detenida de inmediato, Los Angeles Times informaba que no se han presentado cargos contra la mujer.

Se estima que en todo Estados Unidos los comercios venderán 11,400 millones de dólares. De confirmarse, sería 4% más que el año pasado.

Aunque formalmente no es un día festivo, muchos estadounidenses se toman libre el viernes negro para irse de compras o para disfrutar de un largo fin de semana.

No está claro el origen del término viernes negro. Algunos apuntan al caos de circulación que provocan tantos compradores en busca de gangas en las tiendas. Otros ven una relación con los números negros que se apuntan los comerciantes al final de la jornada. También hay quienes afirman que el nombre proviene de cómo quedan los dedos de tanto contar billetes.

Mientras los centros comerciales estaban abarrotados, en la Casa Blanca se celebraba otra ceremonia: la tradicional recepción del árbol de Navidad que adornará la Sala Azul de la residencia.

Michelle Obama salió acompañada de sus hijas Sasha y Malia, así como del perro de la familia presidencial, Bo, a recibir el gigantesco abeto de Carolina del Norte que llegó a la Casa Blanca en un carruaje tirado por caballos, poniendo un decisivo toque navideño a la jornada.