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SAO PAULO, Brasil, nov. 22, 2012.- La inflación al consumidor en Brasil se desaceleró en el mes hasta mediados de noviembre debido a que los precios de los alimentos frenaron su avance, compensando el aumento de los costos de los combustibles y del vestuario, mostraron el jueves datos del Gobierno.
El referencial brasileño, el índice de precios IPCA, subió un 0.54% en el mes hasta mediados de noviembre, desacelerándose frente al alza del 0.65% del mes previo, dijo la agencia gubernamental de estadísticas IBGE.
No obstante, la cifra estuvo ligeramente por encima del incremento del 0.51% esperado por analistas, según la mediana de un sondeo de Reuters a 28 analistas. Las previsiones estuvieron en un rango entre 0.40% y 0.57 por ciento.
En los 12 meses hasta mediados de noviembre, la inflación se aceleró al 5.64 por ciento, por encima del 5.56% del es anterior. El Gobierno apunta a una inflación del 4.5% con un margen de tolerancia de 2 puntos porcentuales en ambas direcciones.
Las cifras de inflación no tendrían impacto en las tasas de interés futuras puesto que el Banco Central dijo que mantendrá los costos de endeudamiento de referencia en el actual mínimo histórico de 7.25% por un "período prolongado". La próxima reunión para evaluar los tipos será el 27 y 28 de noviembre.
Los precios de los alimentos, que han impulsado a la inflación en los últimos meses, subieron apenas un 0.83 por ciento, desacelerándose frente al alza del 1.56% en el mes previo.
Los precios de los alimentos se dispararon a principios de este año en el mundo como consecuencia de una grave sequía que golpeó a áreas productoras de granos en Estados Unidos.
Los índices de precios al por mayor en Brasil, sin embargo, ya habían comenzado a mostrar alivio en las últimas semanas.
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