México demanda inversión en todos los sectores

Aumentar inversión en infraestructura y combatir el rezago que ha mermado el nivel de competitividad mundial y crecimiento económico

CANCÚN, Quintana Roo, nov. 16-2012.- México requiere de un gran esfuerzo para incrementar su inversión en infraestructura y acabar con el rezago que por años ha mermado su nivel de competitividad mundial y crecimiento económico, aseguró Francisco Jesús Ibáñez Cortina, especialista de PricewaterhouseCoopers.

En el marco de la 40 Convención Nacional del IMEF, el especialista comentó que el país demanda inversiones en prácticamente todos los sectores, por lo que es imprescindible establecer un plan de largo plazo coherente y asequible, además de una clara definición de políticas públicas.

En este sentido, expuso que es necesario un nivel de apertura del sector petróleo y gas, una estrategia nacional integral de transporte, energías renovables, nuevas tácticas  del sector salud que permitan optimizar la infraestructura existente.

Asimismo, una unidad de APP central que impulse el desarrollo acelerado de los proyectos.

El especialista comentó que la creación del Fondo Nacional de Infraestructura y la aprobación de la LAPP representan avances relevantes para lograr el impulso del sector de infraestructura en México en los próximos años.

No obstante, aún quedan temas pendientes por resolver en cuestiones de planeación y gestión de proyectos, finanzas públicas y cuestiones legislativas a fin de potenciar la capacidad de inversión de los diferentes niveles de gobierno en infraestructura.

Además de fomentar una participación más activa del sector privado y entidades fondeadoras, como la banca comercial, fondos de pensiones, organismos internacionales.

Pese a la situación aún volátil en los mercados financieros internacionales, la estabilidad de los fundamentales macroeconómicos de México, en conjunto con las medidas de política anteriormente propuestas, deberán soportar los niveles de inversión requeridos, de alrededor de siete por ciento anual PIB.

Esto con el fin de que en el periodo 2030-2050 México se consolide como una de las siete economías más importantes.

Consideró que las propuestas realizadas en materia económica, institucional, para el fortalecimiento del marco regulatorio y la banca de desarrollo, aunadas a los avances logrados hasta el momento, permitirán detonar la inversión en infraestructura de manera planificada y sustentable con una mayor interacción de los diferentes jugadores.

Además, en la medida en que México fortalezca su calidad institucional y alineé su marco regulatorio a estándares internacionales, se podrá hablar del nacimiento de un mercado para el financiamiento de infraestructura con la participación activa de la banca comercial, fondos de pensiones y fondos especializados para el financiamiento de infraestructura.

En tanto, una mayor interacción entre los sectores público y privado favorecerá el diseño y planeación de obras de infraestructura más innovadoras, que permitan una gestión más eficiente de la demanda, así como un mayor interés del sector privado en el diseño, construcción y operación de dichas obras.

Sin embargo, agregó que no concretar dichas propuestas que el sector demanda traerá como consecuencia inversiones menores a las requeridas o, en su defecto, inversiones desproporcionadas entre los diferentes sectores identificados a lo largo del documento con sus respectivos impactos sobre los niveles de competitividad y crecimiento económico para México.