Adam Werbach, el hombre que cambió el alma de Walmart

Werbach recuerda los desafíos que supone la mezcla de respeto al ambiente y rentabilidad; eso, dice, es sustentabilidad

CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 14, 2012.- Hay ideas que suenan bien, pero no sirven si una empresa no es sustentable, dice Adam Werbach, autoridad en negocios sustentables ponente en el World Business Forum, se trata, aclara, de crear estrategias para inspirar y hacer viables estos negocios en 10 o 15 años.

Los desafíos que enfrentamos en sustentabilidad son culturales; tenemos que respondernos cómo manejamos las cosas inteligentes integrando la parte linda de la vida, consiguiendo rentabilidad a largo plazo, explica.

Los nuevos empresarios inician su negocio pensando en que estarán más allá de cinco años, pero "no enfocan a sus empresas para que duren" y en un periodo de 18 meses tienen que cerrar.

"Mi trabajo es ayudar a las compañías a tener éxito y así pasé de ser activista a ser consultor", afirma.

Entre 2004 y 2005, Walmart intentaba encontrar una forma de subsistir en un mundo que cambiaba, con un fundador carismático recién fallecido. "La nueva administración se preguntaba cómo hacer que los empleados fueran a trabajar y que les importara su trabajo".

Entonces adoptaron la sustentabilidad como un refuerzo, buscaron producir sin desperdicio, ocupar energía renovable vender productos sustentables. "Al principio les dio risa, lo intentaron tímidamente, pero lograron avanzar y la gente, los empleados se dieron cuenta de cómo eso tenía impacto en sus vidas, en su entorno cotidiano y empezaron a caminar con la compañía".

Esto, explica, Werbach, es más sencillo en las PyMes, estos pequeños negocios que están siendo fuentes de empleos, están más aterrizados, más dispuestos a responder.

Estos pequeños negocios ven primero el crecimiento, se benefician de los cambios sociales, más rápidamente y ven la oportunidad en donde las grandes compañías oponen resistencia, pero siempre se puede lograr el cambio en las grandes empresas.

En los grandes negocios, "todos los empleados lo deben hacer suyo; hay lugares en que todos los empleados tienen ese objetivo en el corazón y dicen que su desempeño va de la mano con la forma como se mueve la empresa".

Ése es un propósito más allá de la rentabilidad; se trata de encontrar el modo para que la alta gerencia gane con algo de lo los empleados se sientan orgullosos y eso, concluye, Adam Werbach, implica un reto humano muy importante.