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BRUSELAS, Bélgica, nov. 13, 2012.- Las negociaciones para cerrar el presupuesto comunitario de 2013 han vuelto a fracasar, unas horas antes del fin del plazo establecido para lograr un consenso, debido a las diferencias entre los Estados miembros y el Parlamento Europeo (PE).
"Los negociadores del PE no asistirán al encuentro con el Consejo sobre el presupuesto de 2013, previsto para esta noche, porque no existe un acuerdo entre los Estados miembros sobre el presupuesto adicional para este año", señaló el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, en un comunicado de prensa.
Esta medianoche expira el plazo para cerrar un acuerdo, de modo que si vence sin consenso, la Comisión Europea deberá presentar una nueva propuesta de presupuesto para 2013.
Fuentes parlamentarias no descartaron que se mantengan contactos a nivel técnico para tratar de lograr un entendimiento, aunque resulta poco probable que concluyan a contrarreloj un acuerdo que no se ha conseguido fraguar en las reuniones oficiales.
"Las soluciones se pueden encontrar a través de las negociaciones. La presidencia (del Consejo de la Unión Europea) está lista para negociar", señaló en la red social Twitter Nicos Christodoulides, el portavoz de la delegación chipriota que encabeza este semestre la institución que reúne a los Veintisiete.
La Eurocámara condiciona su apoyo a un acuerdo sobre el presupuesto comunitario de 2013 a que los países aporten 7 mil millones de euros adicionales para cuadrar las cuentas de 2012 y 670 millones para las víctimas de terremotos en Italia.
"Estos fondos son necesarios para que la Unión Europea respete sus obligaciones legales, como por ejemplo pagar las facturas de bienes, trabajos y servicios prestados", recalcó Schulz.
De cara al encuentro de hoy, los eurodiputados habían accedido a considerar la última propuesta planteada por la Comisión Europea el pasado viernes, día en el que las diferencias entre el PE y los Veintisiete llevaron a los primeros a abandonar las negociaciones antes de lo previsto.
En un gesto conciliador, la Comisión planteó rebajar el presupuesto rectificado para 2012 de los 9,000 millones de euros que originalmente exigía a los Estados miembros hasta los 7,500 millones, de modo que los 1,500 millones restantes se cargarían a las cuentas de 2013.
El financiamiento adicional estaría destinado a paliar la falta de fondos que sufren a finales del presente ejercicio varios programas comunitarios, como el Erasmus, que necesita 90 millones de euros para hacer frente a los pagos a los 270 mil estudiantes que la Comisión calcula que disfrutarán de esta beca en el curso 2012-2013.
Hasta que se logre un consenso en torno al presupuesto para 2013, se prorrogarán las cuentas de este año y Bruselas podrá gastar cada mes una doceava parte de las dotaciones presupuestarias de 2012 o de su proyecto presupuestario para el próximo ejercicio fiscal, la que sea menor.
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