WASHINGTON, Estados Unidos, nov. 9, 2012.- Los reguladores bancarios de Estados Unidos no esperan que las normas propuestas que exigen que las instituciones financieras conserven más capital comiencen a regir a partir del año próximo, dijeron tres agencias el viernes.
Las normas, que fueron propuestas para implementar un acuerdo internacional conocido como Basilea III, iban a ser introducidas gradualmente a lo largo de seis años a partir del 1 de enero del 2013.
Debido al volumen de comentarios presentados en respuesta a las normas propuestas, la Reserva Federal, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y la Oficina del Controlador de Divisas dijeron que la aplicación de las normas sería retrasada.
El acuerdo Basilea III, que requiere que los bancos mantengan en sus arcas más capital, es considerado uno de los intentos de reforma más críticos para garantizar un sistema bancario global más resistente tras la crisis financiera de 2007-2009.
Según las normas propuestas, los bancos tendrían que mantener alrededor de tres veces más capital básico, y los bancos más grandes tendrían que tener aún más. La cantidad de capital de reserva que los bancos deben tener sería determinado, en parte, por el riesgo de sus activos.
Los reguladores no indicaron cuándo estiman concretar las normas propuestas.
Los bancos han acordado que necesitan guardar más capital para protegerse contra pérdidas, pero han criticado los detalles de las normas propuestas.
Entidades que agrupan a las firmas del sector bancario dijeron en enero que la fecha de vigencia no daría a las instituciones, especialmente a los bancos comunales, suficiente tiempo para cumplir con las normas.
Los grandes bancos dijeron que las normas van demasiado lejos al obligarlos a mantener capital extra. Los bancos más pequeños han argumentado que los costos adicionales para cumplir con las normas podrían dañar su capacidad para prestar, trabando la recuperación económica de Estados Unidos.
Algunos reguladores también han criticado la complejidad de las normas. Un grupo bipartidario de 53 legisladores solicitó a los reguladores en septiembre que evaluaran si los bancos comunales deberían tener que cumplir con los nuevos requerimientos.
Un comité del Senado de Estados Unidos tiene previsto llevar a cabo una audiencia la semana próxima con los funcionarios de las tres agencias bancarias para discutir el impacto de las normas propuestas.
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