HAMBURGO, Alemania, nov. 8, 2012.- Pese a las nuevas medidas de austeridad aprobadas por el Parlamento heleno, la asistencia financiera para Grecia tardará en llegar, advirtió el ministro de Economía de Alemania, Wolfgang Schauble.
"Por el momento no veo que se hayan tomado decisiones" sobre un acuerdo definitivo entre los acreedores de Atenas (la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, la "troika") y Grecia sobre el pago de un nuevo tramo de ayuda, dijo Schauble durante una conferencia económica en Hamburgo.
No estará listo hasta "las próximas semanas", precisó.
En tanto, desde Bruselas, la Comisión Europea (CE) celebró la aprobación del plan de ajuste griego, aunque no habló de un plazo perentorio para entregar la ayuda.
Los ministros de finanzas de la Eurozona deben reunirse el 12 de noviembre para decidir si desbloquean ese tramo, que Grecia necesita para evitar un "default" a partir de este mes.
Contra la corriente
Tras la aprobación del paquete de ajustes, las protestas no se hicieron esperar en Atenas.
"Déjennos en paz. Esto está que arde, nos desintegramos", gritaba un portavoz socialista.
La coalición gubernamental se tambalea. El líder de los socialistas, Evangelos Venizelos, expulsó a seis disidentes de su grupo parlamentario. La situación no es mucho mejor entre las filas del conservador Nea Dimokratia del primer ministro, Antonis Samaras, pues también él tuvo que expulsar a uno de sus diputados.
El próximo nudo gordiano se presenta el domingo, cuando se voten los presupuestos generales. La Izquierda Democrática piensa aprobarlos, dándole una clara mayoría al gobierno. La votación tendrá prácticamente categoría de una moción de confianza para el gobierno, y es también un requisito para que el país siga recibiendo ayudas.
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