CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 5, 2012.- España, temerosa de verse marginada de las instituciones europeas, bloqueó el nombramiento del luxemburgués Yves Mersch como miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), cuya candidatura fue rechazada por la Eurocámara ante la ausencia total de mujeres en el organismo.
España "ha bloqueado el nombramiento de Mersch, ya que considera que este asunto debe debatirse en el Consejo Europeo", explicó una fuente diplomática.
"Consideramos que debería haber un debate más amplio" durante la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno, añadió. Pero una fuente europea aclaró que España "no está contenta con cómo se llevó a cabo el procedimiento" para designar a Mersch.
"No fue una discusión abierta, fue poco transparente", consideró la fuente y, sobre todo, confirmó que la decisión supuso un trago demasiado amargo para el Gobierno de España, que se quedó sin un puesto en el directorio del BCE, que hasta ahora siempre había ocupado su país.
Según una ley no escrita, se consideraba que los cuatro grandes economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) debían estar siempre representadas en el Comité Ejecutivo del BCE. Este era un puesto que hasta ahora "estaba ocupado por una persona española, de la cuarta economía de la zona euro", dijo la fuente europea.
El Gobierno español había propuesto como candidato a Antonio Sáinz de Vicuña, director de servicios jurídicos del BCE, en remplazo del también español José Manuel González-Páramo, quien dejó el directorio de la institución monetaria en mayo pasado.
La designación de Mersch fue rechazada el 25 de octubre por el Parlamento Europeo (PE) en una decisión no vinculante, en protesta porque no se hubiera considerado una mujer para el directorio de la institución con sede en Frankfurt.
Aun así, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, decidió seguir adelante con el nombramiento del luxemburgués mediante un procedimiento escrito, pero que necesitaba el aval de los 17 miembros de la zona euro.
Se preveía hacer efectivo el nombramiento el 5 de noviembre. "Este procedimiento fue bloqueado por al menos un miembro, España, suficiente para interrumpirlo", anunció la eurodiputada liberal Sylvie Goulard. "Nos alegramos de esta decisión, que reafirma la democracia", añadió.
Pero ése no fue el único puesto que perdió España este año: el país también apostaba por la candidata Belén Romana García, exdirectora general del Tesoro, para la presidencia del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Pero finalmente ese puesto recayó en el alemán Klaus Regling.
Hundida en la recesión, España se encuentra bajo presión de los mercados para pedir un rescate financiero de sus socios de la zona euro, que activaría el programa de compra de bonos soberanos del BCE en los mercados secundarios.
Empeñado en cumplir con Bruselas, el gobierno ha emprendido una carrera por la reducción del déficit para llevarlo del 9.4% del PIB en 2011 al 2.8% en 2014, Para ello, puso en marcha un programa de austeridad para recuperar de aquí a entonces 150,000 millones de euros.
En ese contexto, ocupar un alto cargo en las esferas europeas es clave. El nombramiento en el directorio del BCE deberá decidirse ahora en la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos. Las próximas fechas son el 22 y 23 de noviembre, y más tarde el 13 y 14 de diciembre.
Mersch, de 63 años, actual gobernador del Banco Central de Luxemburgo, fue el candidato que propusieron los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en una reunión en julio. Pero su nombramiento suscitó de inmediato fuerte polémica, teniendo en cuenta que en el Consejo de Gobernadores y el directorio del BCE las mujeres brillan por su ausencia.
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