Cuando alguien muere, su vínculo con los vivos no se limita a los recuerdos, ya que dar de baja su correo electrónico y sus cuentas de redes sociales se vuelve una auténtica pesadilla: el trámite no sólo es tortuoso, sino que puede convertirse en suplantación de la identidad si no se reúnen todos los requisitos.
En las redes sociales hay procedimientos y opciones para dar de baja la cuenta de alguna persona fallecida, pero, en algunos casos, los trámites son engorrosos y los deudos prefieren dejar las cuentas activas.
No es fortuito que en redes sociales los perfiles de los usuarios que han fallecido sigan operando y que los amigos dejen mensajes o pensamientos en el día de cumpleaños o en ocasiones especiales, como el Día de Muertos.
En el caso del correo electrónico de Google, Gmail, una cuenta es eliminada cuando pasan nueve meses sin actividad; aunque si los familiares desean entrar a la cuenta y revisarla antes de que sea cancelada Google tiene una serie de requisitos:
Los deudos deben enviar por correo tradicional, junto con una orden judicial, una copia fotostática de un documento de identificación, certificado de fallecimiento, y si los documentos no están en inglés, deberán ir acompañados de una traducción especializada y una garantía notarial, además de la impresión de un mensaje procedente de la cuenta del fallecido.
Para desactivar una cuenta de Twitter, el procedimiento no es menos complicado. La familia deberá proporcionar el nombre del fallecido, una copia del certificado de defunción, una copia de un documento de identidad oficial y una declaración notarial, en la cual la persona que desea desactivar la cuenta del difunto incluya su nombre completo, información de contacto, dirección de correo electrónico, relación con el usuario y la acción que solicita. Además, se deberá adjuntar un enlace a un obituario en línea o en un periódico local. Toda esta información se debe enviar, vía fax o correo tradicional, a las oficinas de la red social en San Francisco, California.
Facebook ofrece a los familiares la opción de convertir el perfil en conmemorativo y proteger la privacidad del usuario fallecido; además se echan a andar diversos candados para evitar que alguien juegue bromas en el muro del difunto.
La red social fundada por Mark Zuckerberg ofrece la alternativa de eliminar las cuentas de las personas que ya fallecieron; para estas solicitudes, denominadas como especiales por la red social, la compañía debe comprobar la relación de familiar cercano o albacea para procesar las solicitudes enviadas.
Esta petición debe ir acompañada del acta de nacimiento y carta de defunción, así como una prueba de que el solicitante es representante legal del fallecido o su heredero.
A pesar de lo engorroso o lo costoso que pueda parecer cualquiera de estos trámites, lo mejor es cumplirlos para evitar que un hacker haga mal uso de las cuentas de correo y redes sociales y pueda implicar al resto de la familia en algún ilícito.
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